vitoria. Además de las habituales molestias que provocan las obras, los vecinos de Zabalgana que el verano pasado estrenaron vivienda en la zona de Aldaia siguen sufriendo cortes de electricidad sin que nadie dé una solución a su problema. Han pasado diez meses y medio y el diferencial de la luz se salta.

Los apagones no siempre se suceden a la misma hora ni el mismo día; si antes eran habituales al mediodía, ahora se producen también por las noches, incluso en domingos o festivos. Así lo relata un inquilino de la calle Clara Campoamor que desde finales de junio viene denunciando esta situación. Pero Aldaia no es el único sector que padece los cortes de luz; también en Mariturri son varios los portales que se quejan de lo mismo. En este caso, con la agravante de que los episodios han comenzado a repetirse un año después de haber efectuado el traslado a sus viviendas.

Ante las quejas presentadas por 140 propietarios de un bloque de Aldaia el pasado año, la empresa constructora trasladó el problema a la ingeniería responsable de la instalación eléctrica quien, tras revisar el proyecto de obra, comprobó que los aparatos estaban correctamente colocados. Al parecer, el problema se debe a las interferencias o perturbaciones electromagnéticas que las máquinas de las construcciones cercanas provocan en la red. Unos culpan a Iberdrola, otros al Gobierno Vasco y otros al Ayuntamiento porque saben, por experiencia, que cuando arrancan las grúas, montacargas, taladros o sierras se producen unos picos en la red que hacen que el diferencial falle.