L A tradición agrícola de Álava también tiene su reflejo en Vitoria. El Ayuntamiento gestiona en la actualidad más de 300 huertos ecológicos, entre Abetxuko y Olarizu. El Consistorio pone las tierras y los usuarios, el esfuerzo y la afición por el agro. Cada año se sacan a concurso 68 parcelas y, en su última convocatoria, hubo unos 400 solicitantes. Una respuesta que demuestra las raíces de la agricultura en plena urbe.
Esta iniciativa se activó en 1998. El Consistorio pretendía lograr un doble objetivo: por un lado, promover la agricultura ecológica y la comida saludable y, por otro, seguir adelante con la restauración hidrológica del Zadorra. Esta reforma obligaba a la institución municipal a poner coto a las huertas arraigadas en las riberas del río y, por ello, se organizaron más de 90 huertos en Olarizu para satisfacer la demanda de los ciudadanos de cultivar el campo. Después se sumaron los más de 225 terrenos de Abetxuko -bautizados como Urarte- y la respuesta de los gasteiztarras no ha parado de crecer. En otoño, de hecho, se espera ampliar las parcelas de Olarizu.
La demanda es tal que el Ayuntamiento organiza las concesiones mediante un sorteo público. El beneficiario puede cultivar así una zona -en Olarizu son de 50 metros cuadrados, en Abetxuko de 75- durante cinco años, un sistema que permite renovar algo más del 20% de estos agricultores de ciudad cada año. Los seleccionados acuden, acto seguido, a un curso de iniciación en la agricultura ecológica y, finalmente, ya pueden disfrutar de su huerta de ocio. Los gestores del proyecto, el Centro de Estudios Ambientales, destacan las ganas de aprender y compartir experiencias de los usuarios. La afición al campo se cultiva en Vitoria.