LA preparación, por parte del Ayuntamiento de Vitoria, del proyecto bautizado como Kirol Klub ha provocado dos tipos de reacciones entre los gimnasios privados. No hay término medio. Están quienes critican duramente la intención del Consistorio de ofrecer clases de fitness a partir de otoño en los nuevos gimnasios de Mendizorroza y Gamarra y quienes se muestran tranquilos porque consideran que los servicios municipales no tendrán el trato personalizado que se ofrece en los clubes.

El objetivo de Kirol Klub es que los vitorianos aprovechen las nuevas instalaciones de los grandes complejos deportivos de la ciudad durante todo el año. Por ello, se apuesta por incluir clases de fitness, algo ahora reservado a la iniciativa privada y que, hasta la fecha, apenas contaba con tres salas municipales en Mendizorroza, Ariznabarra y Abetxuko. Eso sí, el Ayuntamiento explica que estos ejercicios se desarrollarán en espacios de "alta calidad" en torno a las piscinas, por encima de los servicios básicos de los centros cívicos, y por ello el precio se acercará a las tarifas de la iniciativa privada.

El objetivo del Consistorio, así, es evitar también la polémica en torno a la competencia desleal que con frecuencia ha rodeado la oferta deportiva de los centros cívicos. El gesto no ha pasado desapercibido entre los gimnasios privados, donde hay opiniones para todos los gustos. Hay quien atribuye esa subida a un afán recaudatorio en tiempos de crisis, quien cree razonable el precio y quien insiste en que los clubes privados no pueden competir con las instalaciones públicas.

"Un cero para los políticos. Se están haciendo muchas burradas y, en este caso, creo que es lógico que se cobre más porque se ofrecerá un servicio de lujo", explican desde una de las conocidas cadenas de gimnasios que operan en Vitoria. "Mientras se mantenga una política de precios leal, no como ocurre en los centros cívicos, me parece correcto", apuntan desde Fitness Gasteiz. Entre los profesionales del sector hay temor a alzar la voz contra el Consistorio, y eso que también hay quien cree que medidas como Kirol Klub "al final fomentan una cultura en torno al deporte que nos puede beneficiar".

Estas opiniones, eso sí, proceden de otro complejo deportivo de la periferia, que según los gerentes de los gimnasios consultados, pueden verse menos afectados que las salas privadas del centro por la competencia de Mendizorroza. "No creo que nos vaya a afectar. Ofrecemos una labor más personalizada que los centros cívicos, un mayor seguimiento", apuntan desde Atlas. Otro responsable de un gimnasio gasteiztarra considera que Kirol Klub puede arrebatarles "clientes potenciales" pero no a quienes ya se han asociado. "Estamos tranquilos, porque sabemos qué vendemos", señalan desde K2. Mientras, desde Fitness Gasteiz sostienen que "sí nos quitarán clientes, porque al fin es como un gimnasio privado pero en Mendizorroza y Gamarra".