vitoria. Los problemas para desplazarse entre los concejos del municipio de Vitoria y la capital se cronifican. La tirita que el Ayuntamiento elaboró el pasado mes de mayo, a propuesta del PNV, para que los vecinos sin transporte público contaran con una tarjeta de OTA con la que aparcar en la zona de pago más cercana a su entidad local está desaparecida. La asociación que representa a la zona rural afirma que, desde que en enero entró en vigor la nueva ordenanza municipal reguladora del servicio de estacionamiento de pago, el Consistorio "no ha permitido" que los residentes de los pueblos "tramiten sus solicitudes". Y eso, a pesar de que "han cumplido los requisitos".
Los agrupación de los concejos de Vitoria siente que el gabinete de Patxi Lazcoz "ha vulnerado los derechos" de los suyos y, para hacerlo ver, ayer registró en la Casa Consistorial 1.001 reclamaciones de vecinos por las que exigen que se admita a trámite sus solicitudes de la tarjeta OTA. Todas ellas fueron recabadas en un solo día entre los 63 pueblos que conforman la zona rural, que cuenta con una población de 5.167 habitantes (incluidos los menores de edad). De éstos, 1.754 tienen servicio de transporte público de Tuvisa frente a los 3.413 que no disponen de autobuses municipales.
Los representantes de las entidades locales subrayaron que la disposición transitoria del reglamento del servicio de estacionamiento limitado en superficie permite a los residentes que no cuentan con autobús a la ciudad disponer de la tarjeta OTA mientras no se solvente esta carencia. De hecho, la disposición reza textualmente: "Este título habilitante excepciones de la zona rural es transitorio hasta que se ponga en funcionamiento el servicio de transporte correspondiente a cada núcleo de la zona rural del municipio".
Los concejos quieren que se cumpla ya el compromiso que el propio Ayuntamiento asumió. Ayer encontraron un primer aliado, EA, que envió un comunicado mostrando su apoyo a la reivindicación de la zona rural. No obstante, la asociación dejó bien claro que la tarjeta OTA "no es una solución sino un parche". El remedio total sería la implantación del servicio de Tuvisa en todos los pueblos, una reclamación antiquísima que no ha encontrado respuesta. "Se nos trata como a personas no pertenecientes al municipio, ya que cualquier persona de cualquier barrio puede desplazarse en transporte público, mientras que hacerlo en vehículo propio es una opción personal", denunció el colectivo.
Los vecinos de los concejos sin bus no sólo se ven obligados a coger el coche para ir a la capital sino que, además, tienen que dar un sinfín de vueltas para encontrar aparcamiento y, en el peor de los casos, pagar un parking o alimentar parquímetros.