vitoria. Los vecinos del barrio de Lakuabizkarra temen que, ante la cercanía del invierno y la consecuente prevalencia de las precipitaciones, la limpieza muchas veces precaria de sus vías principales genere atascos, como ya ha sucedido en años anteriores, en el alcantarillado de la zona. El portavoz de la asociación Gorbeia Auzokideak, Carlos Sevillano, ha remitido un escrito al Ayuntamiento de Gasteiz, en el que también se adjuntan dos fotografías, donde solicita que se lleve a cabo de forma inmediata la limpieza de las alcantarillas del barrio y la recogida de hojas que, en las próximas fechas, puedan dificultar la evacuación del agua.

El colectivo vecinal, que ya ha trasladado esta reivindicación en varios consejos sectoriales celebrados hasta ahora, expone que "en previsión de posibles embalses, inundaciones y ante el empeoramiento del tiempo, la limpieza del alcantarillado municipal y la recogida de hojas es una de las medidas urgentes que hay que desarrollar en Lakuabizkarra e Ibaiondo".

Al margen de esta reivindicación, también cabe la denuncia en el escrito remitido por el colectivo al Ayuntamiento. No en vano, a su juicio, el servicio municipal de limpieza "ha disminuido en la zona", lo que puede generar problemas a la hora de satisfacer su exigencia.

En otro orden de cosas, la asociación vecinal Iparralde-Zaramaga denuncia la gestión que se está llevando por parte del Gobierno municipal en el control de las obras de la ciudad, más concretamente en lo que a la reforma de Senda de los Canónigos respecta.

Cabe recordar que tras la ejecución de estas obras, "después de cortar la cinta de inauguración, se recurría a una actuación para reparar las grietas que habían aparecido en la calzada".

grietas mayores Una vez reparada esta deficiencia, que a juicio de la asociación no se habría producido "si hubiera habido un control exhaustivo", han aparecido nuevas grietas que han caldeado sus ánimos. "Hemos comprobado que el resultado ha sido desastroso; no sólo no se ha puesto remedio sino que las grietas que han aparecido son aún mayores. Es la clara demostración de que la vigilancia de las obras es pura ficción", critica la asociación de vecinos.