Entre 2024 y 2028, Udapa desplegará un plan estratégico valorado en más de 20 millones de euros destinado a impulsar la producción de patata de siembra certificada en Álava. La cooperativa, uno de los principales motores del sector agroalimentario de Álava, busca así fortalecer el modelo cooperativo como palanca de desarrollo y reactivar la economía rural. Las inversiones, que combinan la edificación de una nueva planta industrial y la incorporación de tecnología agrícola de última generación, marcan una etapa clave en la modernización del cultivo y la transformación de la patata alavesa.
Nueva planta de patata de siembra en Júndiz
La construcción de una nueva planta en el polígono industrial de Júndiz es, si acaso, su proyecto más visible. En una parcela adquirida recientemente de más de 22.500 m² se instalará una nave destinada a recepción, conservación y calibrado de la patata de siembra. Su capacidad prevista es de 9.000 toneladas. Contará con sistemas ópticos de selección y calibrado, junto a tecnologías de refrigeración eficiente basadas en componentes naturales, con el objetivo de preservar la calidad del tubérculo con menor consumo energético.
Esta planta está prevista estar operativa para la campaña de recolección de 2026 y servirá como centro neurálgico de la patata de siembra certificada; una línea que Udapa pretende potenciar notablemente.
Al mismo tiempo, se van a destinar aproximadamente 500.000 € a la compra de maquinaria agrícola puntera. Entre esos equipos se encuentra una sembradora con alimentación por correas, diseñada para reducir golpes o daños a los tubérculos durante el proceso de siembra, y una cosechadora de dos surcos que mejora la eficiencia respecto a modelos convencionales. Estos instrumentos permitirán adoptar una agricultura de precisión, optimizando cada intervención en campo.
Estas inversiones no están descolgadas de la realidad social. En la campaña reciente Udapa ha incorporado siete nuevos agricultores, cuatro de ellos con menos de 30 años. Esa incorporación es especialmente relevante en un sector primario que sufre un envejecimiento palpable del tenor productivo. Además, la cooperativa estima que su proyecto de patata de siembra generará al menos diez nuevos empleos estables en los próximos años.
Diez años de Paturpat
A su estrategia de crecer en volumen propio se complementa otra que busca su diversificación industrial. Paturpat, la filial de transformación de Udapa, cumple ya su décimo aniversario. Desde sus inicios en 2016, ha ido desarrollando productos de quinta gama. Es decir, patata pelada, cortada, cocinada al vapor y envasada al vacío, bajo la marca Udapa Fácil. En la actualidad, la cooperativa cuenta con alrededor de 35 referencias, más de 200 clientes y una plantilla que supera los 70 trabajadores. El año pasado comercializó más de 12.000 toneladas y se ha marcado como objetivo para este año incrementar las ventas en un 10 %.
Para adaptarse a ese objetivo de crecimiento, Paturpat afronta una inversión de más de 14 millones de euros destinada a adaptar sus instalaciones en la calle Arriurdina de Vitoria-Gasteiz y poner en marcha una tercera línea de producción que duplica la capacidad industrial.
La cooperación entre las áreas de producción de semilla y transformación pretende reforzar el encaje interno: patata alavesa como materia prima y producto final conveniente para el consumidor.
Reactivar el cultivo de patata alavesa
La apuesta de Udapa se inserta en un contexto más amplio de reactivación del cultivo de la patata de siembra en Álava. El Gobierno Vasco ha previsto destinar 6,78 millones de euros al Plan Sectorial de la Patata de Siembra 2025/2026 para incentivar la producción certificada. Según esos datos, la superficie dedicada al cultivo de siembra en la comunidad ha descendido con los años. En 2024 se registraban 440 hectáreas en Euskadi, todas en Álava, con una producción total cercana a 7.000 toneladas.
Así, Udapa figura ya entre las entidades autorizadas productoras de patata de siembra certificada en Euskadi. Además, en los últimos años ha aumentado su cultivo propio. Ya en la campaña 2023-2024 incrementó su superficie productiva en un 10,5 % en comparación con el ejercicio anterior, alcanzando más de 350 hectáreas entre consumo y semilla. Dentro de esa superficie, Udapa está experimentando con variedades menos comunes en Álava, como Amandine, Edurne o Beltza.
Las iniciativas de Udapa implican la generación de empleo en el entorno rural y una apuesta por conservar tierras activas y productivas
Proyecto de futuro
La nueva planta de semilla certificada de Júndiz forma la columna vertebral de un esfuerzo por reforzar la soberanía alimentaria local, dinamizar el medio rural y ofrecer alternativas profesionales al despoblamiento. Esta estrategia apunta a un modelo de empresa con arraigo territorial y visión industrial.
Para la sociedad alavesa, estas iniciativas implican la generación de empleo en el entorno rural y una apuesta por conservar tierras activas y productivas. En los desafíos que plantea el 2026, como pueden ser el cambio climático, precios energéticos o el relevo generacional, Udapa aspira a ser un actor capaz de sostener la patata como motor agrícola y elemento identitario de Álava.