En un momento en el que hay un boom de las energía renovables, la instalación de autoconsumo solar está disparada y han proliferado empresas que quieren ocupar este nicho de mercado, resulta vital encontrar empresas que acumulen experiencia y sepan lo que tienen entre manos a la hora de acometer estos trabajos. Una de ellas es Ekisolar, cuyo objetivo es “ofrecer productos de calidad, duraderos y rentables”. Creada en 2006, esta empresa con sede en Vitoria, que también tiene oficinas en Navarra y Gipuzkoa, realiza instalaciones integrales de placas solares, fotovoltaicas, ofreciendo confianza, transparencia y compromiso desde el primer momento. Acompañan a su clientela durante todo el proceso, desde la ingeniería y proyectos hasta la financiación o gestión de ayudas y ofrecen servicio de mantenimiento y monitorización.
En sus 16 años de trayectoria, Ekisolar se ha especializado en servicios a medida sobre cubiertas industriales en Euskadi y su amplio equipo es experto en este tipo de instalaciones. Porque si algo tiene claro esta empresa alavesa, es su apuesta por la profesionalidad y la calidad, además de por la tecnología. “En todo este tiempo la empresa ha ido evolucionando pero nuestros objetivos y valores siguen siendo los mismos”, asegura José Ignacio Mendoza, responsable de la empresa que destaca que “el trabajo de Ekisolar va encaminado a una gestión inteligente de la energía, en el que el autoconsumo es solo un paso, y en dar una respuesta integral y personalizada a cada empresa con almacenamiento de energía, control de calidad de la red, cogeneración...”. Para lograrlo han desarrollado varios proyectos de I+D+i y siguen trabajando en otros. Porque, tal y como explica el responsable, su objetivo es claro: “Queremos ayudar y mantener una relación estable que va más allá de poner unas placas solares”, sentencia. El camino para conseguirlo tampoco ofrece fisuras: “Para que un proyecto funcione tiene que estar bien diseñado, bien instalado y mantenido y en Ekisolar todo eso está garantizado”.
Trabajo orientado a excelencia
En su día a día la calidad y excelencia son máximas a conseguir. “Hacemos siempre trajes a medida. Una instalación, no tiene nada que ver con otra porque depende pues de muchas cosas para a la hora de definir un proyecto”, asegura. “Tenemos personas que visitan la empresa y ven in situ el lugar dónde se quiere realizar la instalación antes de hacer nada. Luego hacemos un planteamiento técnico y económico ajustado a las necesidades y objetivos de quienes recurren a nosotros y cuando tenemos el ok nos ponemos manos a la obra”, añade. Además, cuando Ekisolar habla de que realiza proyectos llave en mano, no miente. Se encargan de todo lo relacionado con este proceso y la burocracia y el papeleo no escapan de sus compromisos. “Tramitamos todos los temas burocráticos que llevan este tipo de trabajos: pedimos las subvenciones que puedan existir, las licencias y permisos pertinentes a los ayuntamientos para poder ejecutar la obra”, asegura José Ignacio Mendoza.
Cuando llega la hora de realizar las instalaciones, son profesionales de la empresa los que se encargan de ello y sobre los que pende una máxima: la seguridad. “En el montaje velamos 100% por nuestros trabajadores/as y si el proyecto, por muy rentable que sea, no garantiza unos estándares de seguridad no nos la jugamos”, asegura. La monitorización y el mantenimiento completan un trabajo redondo que le ha servido para obtener el sello UNEF que certifica la sostenibilidad de las instalaciones fotovoltaicas. José Ignacio Mendoza es, además, el representante del sector en Euskadi de la Asociación Nacional de instaladores.