Las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa de Ucrania, que tienen en la espiral inflacionista uno de sus exponentes más preocupantes –tanto para la actividad de las empresas como para la propia vida cotidiana de los ciuadanos–, están marcando este año y el futuro más inmediato. Lamentablemente, estos son los últimos episodios de una sucesión de acontecimientos inéditos por su origen o capacidad de impacto que, desde el estalllido de la pandemia de coronavirus en 2020, han venido a desestabilizar nuestras vidas. El Partido Socialista está desplegando desde los Gobiernos de España, Euskadi, Diputaciones Forales y Ayuntamientos un conjunto de políticas públicas para proteger a las familias de las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa de Ucrania. Somos plenamente conscientes del importante aumento del precio de la energía, de los alimentos y otros bienes de primera necesidad. Y sabemos que esta situación está generando problemas a muchas familias. Unos problemas que se ven agravados además por la incertidumbre de desconocer cómo va a evolucionar la guerra y sus efectos. Frente a estas incertidumbres los socialistas estamos respondiendo con decisión y certezas. Decisión para impulsar desde las instituciones que gobernamos distintas políticas públicas para proteger el presente y el futuro de las familias y personas más vulnerables. Es lo que llamamos, en un ejercicio de síntesis, escudo social.
El escudo social socialista
Nunca hubo tantas políticas progresistas movilizando tantos recursos y en menos tiempo. El incremento del Salario Mínimo Interprofesional y la reforma laboral que pone coto a la temporalidad de los contratos mejora la calidad del empleo son parte de ese escudo social. La ampliación del bono social, la puesta en marcha de la excepción ibérica con el aval de la Unión Europea y la bajada de impuestos en la factura para frenar la escalada del precio de la electricidad. La bajada del IVA del gas natural del 21% al 5% y la introducción de una tarifa especial regulada para comunidades de vecinos con caldera comunitaria de gas. Y también es escudo social el aumento de las pensiones, los descuentos y la gratuidad del transporte público, la limitación de las subidas en el alquiler de viviendas, el descuento de 20 céntimos en el precio gasolina y gasóleo, las ayudas al sector del transporte, el mantenimiento de los ERTE… Acompañado todo ello de figuras impositivas transitorias que gravan los beneficios extraordinarios de las energéticas y la banca para obtener ingresos que permitan financiar ese escudo social, esas medidas de las que se benefician todos los días millones de personas en España, Euskadi y Álava.
Estamos con la mayoría social
Y junto a la decisión… la certeza. La certeza de que los socialistas vamos a afrontar siempre las crisis y las coyunturas complicadas que nos toquen vivir mirando a las necesidades de la ciudadanía para intentar hacerles la vida más fácil, garantizando derechos y fortaleciendo lo público. A los problemas que nos llegan respondemos. Lo hicimos en 2019 y 2020 cuando tuvimos que convivir con un hecho histórico sin precedentes: la pandemia de la covid. Los estímulos públicos, la figura de los ERTE para mantener el empleo, las ayudas a los sectores más afectados como el comercio y el turismo, y el fortalecimiento de los programas de fomento del empleo nos permitieron superar en apenas un año los efectos negativos de la pandemia. Todo lo contrario a la receta del PP para afrontar la crisis del año 2008: recortes en sanidad, educación y empleo público, más impuestos, congelación de salarios y pensiones… La realidad de los hechos demuestra de forma nítida y contundente que no es lo mismo que gobernemos los socialistas a que lo haga la derecha. La izquierda atiende, la derecha se desentiende. No es lo mismo cuando hablamos del Gobierno de España ni tampoco en el caso del Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava o el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. La gobernanza de los socialistas en estas instituciones es garantía de políticas progresistas y estar centrados en los problemas reales de la ciudadanía. Desde el Gobierno Vasco estamos revisando y mejorando la Renta de Garantía de Ingresos, reformando Lanbide para que sea un instrumento más eficaz para personas que buscan empleo; generalizando el 50% de descuento en el transporte público; y ayudando más que nunca al comercio y la hostelería. Sin olvidarnos del aumento del número de viviendas de alquiler social, la rehabilitación de barrios como Zaramaga o la ayuda a la emancipación a los jóvenes. Desde la Diputación Foral de Álava estamos destinando este año más recursos económicos que nunca a las políticas de empleo a través del programa de ayudas a la contratación, una potente oferta formativa y las lanzaderas de empleo de Vitoria y Llodio. A la formación de asistentes personales para que puedan cuidar a las personas dependientes en sus propios domicilios.
Políticas progresistas de largo recorrido
Para los socialistas la movilidad sostenible es un objetivo por ello hemos trabajado intensamente para mejorar el transporte público foral. El incremento de usuarios está siendo un éxito por la adaptación a las necesidades de los usuarios, y se va a ver fortalecido con las nuevas líneas que se pondrán en servicio en 2024 dando más servicios a Zuia y acercándonos a los aeropuertos de Foronda y Loiu. Nuestro objetivo de mejora de la seguridad en las carreteras también va por buen camino con el aumento en el refuerzo de firmes, pero también con obras recién finalizadas como es la carretera entre Amurrio y Orduña. Y hemos llevado a cabo con el Ayuntamiento de Vitoria una ambiciosa campaña de promoción de Álava como destino turístico en Francia, Bélgica y Italia con buenos resultados. Un 6% más de visitantes que en su mejor cifra y gran crecimiento de las entradas de extranjeros, sobre todo, de esos tres mercados estratégicos. Estamos contentos sobre todo por un sector turístico que lo ha pasado muy mal estos dos últimos años. Los socialistas estamos haciendo posible también desde el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz la mejora de los recursos de los que disponen nuestros mayores como el nuevo centro sociocultural de San Martín (Bizan), el comedor de Los Arquillos, nuevas viviendas comunitarias. Y proyectos de futuro: la Oficina de Mayores y el centro de día de la Plaza del Renacimiento.
La cercanía con la mayoría social es nuestro mayor compromiso
Quiero subrayar también el apoyo que los socialistas en Diputación Foral y Ayuntamiento de Vitoria hemos dado al tejido cultural de la ciudad y el territorio tanto en los momentos más duros de la pandemia como en los actuales. Vamos a seguir en este camino. Y el impulso de proyectos estratégicos como la reforma que hará del Teatro Principal un espacio moderno y cómodo, y la adecuación del Iradier Arena para acoger diferentes actividades y oferta cultural. Los tres niveles institucionales continuamos trabajando para apoyar y consolidar eventos de primer nivel que dinamicen nuestra economía y nuestra oferta cultural: Azkena Rock Festival, Festival de Jazz, Iroman, Esférica, FesTVal, Magialdia, Miniature, Umbra Light Festival, etc. A ello hay que sumar el trabajo institucional coordinado para captar millones de euros de fondos europeos para mejorar la competitividad, la digitalización, obras en espacios con gran potencial turístico como la travesía de Salinas de Añana con un nuevo aparcamiento; modernizar con criterios de sostenibilidad el Jardín Botánico de Santa Catalina; y apoyar el comercio en Vitoria-Gasteiz y a la transformación de la industria de la automoción. En definitiva, proyectos que son una realidad que demuestran que la cercanía con la mayoría social es nuestro mayor compromiso.