- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, propondrá iniciar una conferencia multilateral sobre el Mediterráneo oriental con los países de la Unión Europea, Turquía y otros socios de la región para intentar rebajar la tensión en la zona, donde han aumentado los incidentes entre Ankara y Atenas.

En el frente internacional apremia la situación en el Mediterráneo oriental, convertido en las últimas semanas en escenario de una escalada de la tensión entre Turquía, de un lado, y Grecia y Chipre de otro, a causa de las prospecciones de gas llevadas a cabo por Ankara, incluso con el despliegue de equipamiento militar por ambas partes en la zona. Los jefes de Gobierno de los Veintisiete tratarán la situación en una cumbre extraordinaria el 24 y 25 de septiembre, en la que se pondrá sobre la mesa la relación entre la UE y Turquía. Se plantea sentar a la mesa a los países implicados en las disputas por las delimitaciones marítimas, por cuestiones energéticas, migratorias o de seguridad en la región para avanzar hacia una desescalada.

Michel confió, por otra parte, en que en los próximos meses quede ratificado el acuerdo sobre el presupuesto de 1,074 billones de euros y el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros para reflotar la economía europea, cuyos últimos detalles tienen que ser negociados entre los países y la Eurocámara. El acuerdo de julio fijaba unos principios generales sobre este sistema, pero los detalles prácticos aún tienen que ser pactados.

Los últimos meses del año marcarán además la recta final de la negociación para intentar cerrar un acuerdo entre la UE y el Reino Unido que defina su nueva relación tras el brexit. Dicho tratado que, según los cálculos de Bruselas, debería quedar cerrado en octubre si se quiere que esté en vigor al término del periodo transitorio, el 31 de diciembre. El presidente del Consejo Europeo insistió en que el Reino Unido “debería clarificar qué quiere” y, reiteró que “no es posible dejar el club y mantener todas las ventajas de su membresía”, de ahí que para la UE sea fundamental la cuestión de la igualdad de condiciones tras el brexit.

También, Michel rehusó pronunciarse sobre la posibilidad de imponer sanciones a Rusia o paralizar el tendido del gasoducto Nordstream 2 -que llevará gas ruso a Alemania a través del Báltico- en respuesta al envenenamiento, a la espera de abordar la cuestión con los 27 Estados miembros.