Casi la mitad de las mujeres ha sufrido alguna forma de violencia a partir del estallido de la pandemia de coronavirus, que ha agudizado esta situación tanto en sus hogares como en los espacios públicos, según un informe de ONU Mujeres.

El estudio, publicado con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora este jueves, 25 de noviembre, señala que una de cada dos mujeres ha afirmado haber experimentado violencia.

La ONU ha advertido de que las mujeres que han manifestado estos datos, a través de encuestas realizadas en trece países de las diversas regiones del mundo, tenían 1,3 veces más probabilidades de presentar un "aumento del estrés mental y emocional" que las mujeres que no lo hicieron. El informe muestra también que cerca del 25 por ciento de las mujeres se siente menos segura en el hogar y que los conflictos familiares han aumentado desde el inicio de la covid-19 en marzo de 2020.

Asimismo, el 21 por ciento se siente insegura en casa debido al maltrato físico, mientras el mismo porcentaje asegura haber sufrido daños a manos de otros miembros de la familia y el 19 por ciento avisa de que otras mujeres del hogar estaban sufriendo estos daños.

Por otra parte, el 40 por ciento de las mujeres participantes expresa que desde que empezó la pandemia se siente menos segura caminando sola por la noche, mientras tres de cada cinco piensan que el acoso sexual en espacios públicos ha empeorado en la crisis sanitaria.

Según el informe de ONU Mujeres, entre los factores socioeconómicos que han influido en la inseguridad o violencia se cuentan "las presiones financieras, la falta de empleo, la inseguridad alimentaria y las relaciones familiares".

La directora ejecutiva de ONU Mujeres aseveró que los nuevos datos "Estos datos subrayan la urgencia de llevar a cabo esfuerzos concertados para poner fin a esta situación", ha urgido la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, al comentar el estudio, que da inicio a los '16 Días de activismo contra la violencia de género', que forma parte de la campaña global 'ÚNETE' de la ONU que concluirá el 10 de diciembre.

Bahous ha alertado de que la violencia contra las mujeres es una "crisis mundial" que "crece en conjunto con otras crisis", como los conflictos, los desastres relacionados con el clima, la inseguridad alimentaria y las violaciones de los Derechos Humanos, situaciones que "contribuyen a que las mujeres y las niñas vivan con sensación de peligro, incluso en sus propios hogares, vecindarios o comunidades".

Con las medidas de aislamiento y distanciamiento social, la covid-19 ha dado lugar a una "segunda pandemia de violencia en la sombra contra mujeres y niñas", ya que estas se han visto "a menudo confinadas junto con sus maltratadores", ha criticado en un evento virtual con motivo del 25 de noviembre.

"EL CAMBIO ES POSIBLE"

Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha manifestado que hay evidencias que indican que el "cambio es posible" ante esta situación de violencia.

"Esto implica que haya estrategias exhaustivas y de largo plazo que aborden las causas profundas de la violencia, protejan los derechos de las mujeres y las niñas, y promuevan movimientos fuertes y autónomos a favor de los derechos de las mujeres", ha defendido el jefe de la ONU.

Guterres ha subrayado que "ahora es el momento de redoblar esfuerzos" para "eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas de aquí a 2030". Por su parte, un grupo de expertos de la ONU en Derechos Humanos ha apuntado que las mujeres y las niñas de todo el mundo siguen siendo sometidas a múltiples formas de violencia de género, incluidos el feminicidio, la violencia en línea y la violencia doméstica.

"Aunque representan más de la mitad de la población mundial, las mujeres y niñas de todo el mundo todavía corren el riesgo de ser asesinadas y sujetas a violencia, intimidación y acoso cuando hablan, por el simple hecho de ser mujeres y niñas", han avisado. En este contexto, han dicho que esta violencia es "el resultado de la discriminación social, política, económica, racial, de casta y cultural que se perpetra a diario", incluso "en el contexto de los conflictos armados".

Los expertos han agregado que las distintas formas de discriminación contra la mujeres "agravan la intensidad y frecuencia de la violencia" a la vez que "agudizan la impunidad que existe contra ella" y "aumentan la disposición social e individual para permitirla".

Igualmente, han mostrado su preocupación por los nuevos espacios en los que se ejerce la violencia de género, como el ciberespacio y las redes sociales, y han llamado a los Estados a proteger a las mujeres y prevenir esta lacra.