- La Diputación Foral de Gipuzkoa estudia adoptar medidas ante la negativa del centro de día Aiton-Etxe de Oiartzun a administrar la vacuna del coronavirus a sus usuarios, al considerar que es "un producto en fase experimental", que puede tener "efectos secundarios graves a corto plazo", y que "requiere ser investigada entre cuatro y diez años", tal como informó su directora a las familias a través de una circular.

La respuesta de la institución foral guipuzcoana no se hizo esperar y ayer mismo, aseguró que garantizará el derecho a la vacunación de todas las personas usuarias y convocará este mismo lunes a los familiares de ese centro a una reunión informativa. La Diputación Foral de Gipuzkoa subrayó que la salud y la seguridad de las personas mayores "sigue siendo su absoluta prioridad, de tal manera que la institución garantizará el derecho a la vacunación de todas las personas usuarias que así deseen hacerlo, ya que se trata de un derecho y de una decisión personal".

En este sentido, apuntó que Osakidetza determinará los protocolos de vacunación a seguir en los centros de día y, en ese momento, la Diputación los activará en todos los centros. Previamente, y al igual que se ha realizado con los centros residenciales, se realizarán reuniones informativas con todos los centros, y se remitirá la información a todas las personas usuarias y familias.

La institución foral se pondrá en contacto con el centro de día Aiton-Etxe para conocer los motivos de su circular y, en su caso, se estudiarán y tomarán "las medidas pertinentes". Mañana lunes se enviará una convocatoria de reunión a las familias para mantener una reunión. Por último, la Diputación Foral de Gipuzkoa realizó un llamamiento a la responsabilidad colectiva, y recordó que está "en manos de todos y todas vencer esta pandemia".

Por su parte, el portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Juan Karlos Izagirre, vinculó la posición de este centro de Oiartzun con "la privatización impulsada por la Diputación". Izagirre destacó que se trata de una entidad privada y consideró que los argumentos expuestos por su directora "son contrarios a lo dictado por la comunidad científica y médica".