La Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución (PAP) ha reclamado una ley que acabe con esta práctica y que incluya sanciones tanto para los proxenetas como para los clientes, además de prohibir la publicidad de la prostitución, la pornografía y otras formas de explotación sexual.

Más de 400 mujeres y asociaciones han presentado esta tarde su propuesta de ley orgánica abolicionista del sistema prostitucional que busca también concienciar a la sociedad y a los poderes públicos de que la prostitución es una forma extrema de violencia contra las mujeres que atenta contra sus derechos fundamentales.

La portavoz de la PAP, Rosario Carracedo, ha destacado que la norma pretende desactivar la demanda de prostitución y, entre las modificaciones legales propuestas, plantea sancionar penalmente a los clientes y proxenetas e implantar la tercería locativa, es decir, criminalizar a quienes confinan y acuartelan a las mujeres para explotarlas sexualmente en espacios cerrados.

El texto también modifica la Ley General de Publicidad e incluye como ilícita la que tenga como objeto la promoción, directa o indirecta, de la prostitución, la pornografía y otras formas de explotación sexual y de mercantilización de las mujeres.

Afecta también a la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público y en la Ley Orgánica del Poder Judicial, en las que se introduce como causa de recusación haber sido demandantes de prostitución "por considerar que los prostituidores no pueden desempeñar sus funciones adecuadamente".

Las víctimas de la prostitución son también un eje central de esta propuesta, de manera que excluye a estas mujeres de cualquier responsabilidad y les garantiza el mismo marco de protección y acceso a la justicia del que disfrutan las mujeres sometidas a otra formas de violencia machista.

Contempla una cartera de derechos y recursos que deben reconocerse a las mujeres en situación de prostitución y excluye de ayudas o subvenciones a organizaciones y asociaciones que promuevan la prostitución, la pornografía u otras formas de explotación sexual, o normalice la prostitución.