- Casi medio siglo después de los hechos, la misma semana en la que se conmemora el Día Universal del Niño y en una entrevista con tal motivo para la agencia Efe, el exteniente de alcalde de Donostia y actual Alto Comisionado de la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, decidió revelar uno de los momentos más traumático, y hasta ahora desconocidos, de su vida: “Cuando era niño sufrí abusos en el colegio religioso donde estudiaba”. Una noticia bomba que pilló desprevenido al colegio Sagrado Corazón Mundaiz en el que estudió el exconcejal. “Es importantísimo investigarlo por si pudiera haber más casos. Y para eso necesitamos nombres y fechas concretas”, apuntaron, gravemente afectados por la revelación, desde el centro escolar.

Las llamadas de los medios de comunicación fueron las que pusieron ayer en aviso al colegio que los corazonistas tienen en la capital guipuzcoana sobre las declaraciones vertidas por Gasco. El Alto Comisionado de la Pobreza Infantil ni se había puesto en contacto previamente con su antiguo centro ni había realizado ninguna denuncia a la policía sobre los hechos. “Ha sido una sorpresa, no teníamos ninguna constancia. En quince años que llevo en el cargo nunca había pasado algo así”, explicó a este diario un muy afectado Javier Marquinez, delegado de la institución religiosa en Gipuzkoa y miembro del equipo de dirección del centro.

Con motivo de la conmemoración del Día Universal del Niño este viernes, Gasco realizó una entrevista ayer a la agencia Efe en el que hacía público por primera vez unos supuestos abusos durante su infancia. “Era muy pequeño, eran primeros cursos de EGB, tendría ocho o nueve años. Es muy difícil saber si eso está bien o mal y es muy difícil denunciarlo, saber a dónde dirigirte”, explicó, al tiempo que indicó que, con su revelación, esperaba ayudar a todos los pequeños que pudiesen estar viviendo una situación similar: “Invito a todos los menores a que no tengan miedo. Cuando un mayor quiera jugar con ellos, no se puede jugar a todo, y que lo denuncien”.

El exconcejal socialista especificó además que estos abusos no se los había notificado ni tan siquiera a sus familiares más allegados, decidiendo de este modo revelar por primera vez la dura declaración en una entrevista. Asimismo, no quiso entrar en detalles sobre lo acaecido hace casi 50 años ni en la conversación con Efe ni en declaraciones a este periódico, para el que rehusó comentar más de lo que ya había dicho al encontrarse emocionalmente muy inestable tras tener que rememorar el grave episodio para otros medios de comunicación.

“Tengo 57 años, han pasado 50, ya no es delito ni lo sería con la ley nueva, habría prescrito, pero lo quiero poner en valor porque mi opción fue apartarlo de mi vida, como si no hubiese pasado, para salir adelante. Tengo un cargo significativo e importante, y como lo hice en su momento saliendo del armario, creo que mi declaración pública puede ayudar a aquellos que ahora lo estén pasando mal”, señaló en referencia al haber sido uno de los primeros políticos en declararse públicamente homosexual.

Nada más conocer la noticia, el colegio Mundaiz puso en marcha su protocolo de investigación válido “tanto para casos actuales como los del pasado” que ya habrían prescrito. “Es importantísimo investigarlo por si pudiera haber más casos”, señaló el delegado en Gipuzkoa.

Para ello es fundamental que Gasco aporte “nombres y fechas concretas” que puedan revelar qué casos exactos de abusos se habrían dado, a qué alumnos y por qué personas. Al igual que el exconcejal no se ha puesto en contacto con su antiguo centro, el colegio tampoco ha hecho lo propio, ya que está a la espera de que el hecho sea denunciado. “Siempre que ocurre algo así tenemos la obligación de ponerlo en conocimiento de la Fiscalía o la Ertzaintza para que se investigue, pero hasta ahora poco hemos podido hacer porque no teníamos conocimiento al respecto”, apuntó Marquinez.

La institución corazonista se encuentra “muy afectada” por un caso de esta envergadura y quiso mostrar una vez más “toda su disposición” para investigar lo sucedido a pesar de todo el tiempo transcurrido.