- Beatriz Artolazabal lleva las riendas de un departamento elefantiásico, Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, áreas con tantas facetas y aristas que atienden las necesidades de la ciudadanía desde que nace hasta que muere. Aborda desde las ayudas económicas a las personas más desfavorecidas, las necesidades de la infancia y la vejez, echa una mano a los jóvenes para que lleven a cabo sus proyectos de vida, y atiende a personas con discapacidad, amén de todo lo relativo a derechos humanos y convivencia. Pero lejos de amilanarse ante una tarea tan ardua, Artolazabal confiesa que "para mí es un orgullo trabajar con personas y para personas. A veces no se puede ayudar a todos los colectivos en la medida que nos gustaría. Pero siempre lo hacemos desde la cercanía y trabajando para avanzar en una sociedad más justa, inclusiva y solidaria".

Resulta difícil abordar un departamento tan amplio y complejo. Pero empecemos, por ejemplo, con uno de los colectivos más golpeados por la pandemia sobre todo en el ámbito económico, las mujeres. ¿Cómo van a evitar que la crisis frene el camino de la igualdad?

-Es cierto que la pandemia tiene una serie de consecuencias económicas y que uno de los colectivos más afectados son las mujeres. Para mitigar ese impacto es necesario poner en marcha recursos y medidas que permitan no perder lo que ya hemos conseguido en materia de igualdad y, por supuesto, consolidar esas políticas, aumentarlas y mejorarlas.

Algunos colectivos consideraron un retroceso el cambio de Emakunde desde Lehendakaritza. ¿Supone una pérdida de influencia de este organismo?

-El Gobierno Vasco entiende que la actual estructura va a permitir el objetivo de mejorar la igualdad. Para nosotros es una oportunidad y es una medida meditada con el objetivo de reforzar la acción en favor de la igualdad con ese nuevo impulso que queremos dar a la transversalidad y también favorecer la coordinación. Trabajar en el ámbito de la igualdad es una prioridad. Sobre todo, tenemos como misión trabajar en la igualdad con mayúsculas.

El confinamiento agravó algunas situaciones de maltrato. El Gobierno Vasco plantea incrementar un 30% el presupuesto destinado a violencia machista y atención de víctimas. ¿Es una cantidad suficiente para un problema de este calado?

-Durante la pandemia pusimos en marcha iniciativas para paliar posibles situaciones de vulnerabilidad de colectivos desfavorecidos. Todos nuestros servicios estuvieron abiertos, se reforzaron medidas como el teléfono que atiende a las mujeres víctimas de violencia de género. Si queremos avanzar en igualdad hay que hacer un esfuerzo en materia presupuestaria, por eso tenemos la intención de incrementar ese 30%. No sé si este incremento será suficiente, pero desde luego es una apuesta decidida. Además, la Ley de Igualdad va a a recoger una serie de ayudas que en este momento estas víctimas no tienen.

¿Las ayudas de emergencia social son suficientes ante unas necesidades cada vez más acuciantes?

-Conscientes de que la pandemia creó problemas económicos desde los primeros meses, incrementamos las ayudas de emergencia social en 16 millones, que sumados a los 27,5 ya previstos, hacen una cuantía de 43,5 millones, una cantidad importante para estas personas en situación de necesidad urgente.

¿Piensan ampliar estas ayudas a los colectivos más vulnerables?

-Como sabíamos que esta situación podía prolongarse en el tiempo, implantamos un fondo de protección para colectivos vulnerables que dotamos de diez millones de euros, bien porque la pandemia había agudizado algunos problemas que ya teníamos, o algunos otros que no habíamos detectado. Generamos un grupo de trabajo en el que pusimos en marcha medidas que han intentado paliar estas circunstancias tan dolorosas. Ahora estamos analizando qué programas se deberían mantener, cuáles han cumplido su objetivo y ver si hay que establecer nuevas medidas para el largo plazo al que parece que nos aboca la pandemia.

Bastantes meses más, al parecer.

-Así parece. Aunque se están adoptando medidas sanitarias, no hay ninguna solución y todavía tendremos que convivir con la pandemia más tiempo sin un manual que nos diga cómo actuar. Hay que reforzar las iniciativas que han sido positivas y ver si es posible aplicar o mejorar otras. También fue muy importante mirar la realidad de las familias y por eso flexibilizamos lo que pudimos la conciliación.

Los mayores están siendo los más castigados por el covid. ¿Hay que fomentar la atención domiciliaria como alternativa a las residencias?

-Las personas mayores son un colectivo prioritario. En 20 años vamos a ser un porcentaje de población muy importante los que tengamos más de 65 años y hay que prever recursos. Esta legislatura tenemos que ser capaces, con el consenso de todas las instituciones, de ofrecer unos servicios que les hagan estar el mayor tiempo de su vida en el hogar. En el itinerario hasta que una persona alcanza un nivel de dependencia elevado que le obliga a ser atendido en un centro residencial, es necesario ofrecer recursos. El servicio de teleasistencia Beti On va a ser reforzado para que los mayores de 80 años que vivan solos estén dotados de los recursos necesarios para que, tanto ellos como sus familias, puedan tener más tranquilidad en la atención. Por eso es preciso beneficiarnos de los nuevos avances e implantar recursos tecnológicos para que las personas puedan estar en su hogar el máximo tiempo posible. Además queremos poner en marcha un Consejo de personas mayores y abrir tres oficinas piloto de apoyo a proyectos de vida de estas personas.

Para afrontar el reto demográfico persiguen aumentar en un 10% las tasas de natalidad.

-Que tengamos gran número de personas longevas es una gran logro del sistema sanitario y social. Pero necesitamos trabajar el reto demográfico para posibilitar que las personas puedan desplegar su proyecto de vida como ellas quieran. Y eso pasa porque puedan tener el número de hijos que quieran, y no el que puedan. Para ello es preciso realizar una reflexión profunda de todos los aspectos. No solo en lo referido a ayudas económicas directas, también con la conciliación y cómo los hombres participan en esa corresponsabilidad. Es un reto de país que también depende de los salarios y de la posibilidad de acceder a una vivienda.

Ustedes plantean bajar la edad media de emancipación de la juventud vasca a 28 años. ¿Cómo se puede conseguir eso con la que está cayendo, con trabajos y salarios cada vez más en precario?

-Los jóvenes van a ser un colectivo de especial dedicación esta legislatura. Nuestro objetivo es que se reduzca la edad de emancipación que está condicionada por factores sociales, culturales, o económicos. Y también hay que hacer una profunda reflexión sobre el empleo y la vivienda. Pero ese es un trabajo transversal. Tenemos que trabajarlo con otros departamentos y con los agentes sociales y con las patronales. Yo creo que la Ley de Juventud, que próximamente remitiremos al Parlamento, nos va a ayudar.

El confinamiento ha impacto sobre una parte de la infancia, provocando situaciones de abuso infantil.

-Nos proponemos trabajar en un pacto que vele por las necesidades de niños y niñas. Diferentes instituciones ofrecen alternativas a estos pequeños especialmente vulnerables. Vamos a pilotar esos servicios especializados en abuso sexual infantil. Queremos poner en marcha el modelo europeo Barnahus para que esa infancia que ha sufrido una especial vulneración de sus derechos tengan unificados los recursos para darles una solución más integrada.

Para rematar una cartera tan amplia y diversa, ustedes también se encargan de la Cooperación que parece siempre una 'maría'.

-Euskadi es la comunidad que más aporta a la ayuda al desarrollo. Pero debemos seguir ampliando la cooperación porque no somos una isla en el mundo y todo lo que pase a nuestro alrededor nos afecta. Todo lo que hagamos en favor de esa cooperación también nos va a beneficiar como país.

"El ámbito de la igualdad es una prioridad, y tenemos como misión trabajar con mayúsculas en ese tema"

"Para avanzar en igualdad hay que hacer un esfuerzo presupuestario y por eso queremos subirlo en un 30%"

"El servicio Beti On va a ser reforzado para todos aquellos mayores de 80 años que vivan solos"

"Al inicio de la pandemia y ante la crisis, aumentamos en 16 millones las ayudas de emergencia social"

"Nuestro objetivo es bajar la edad de emancipación de los jóvenes, pero ese es un trabajo transversal"