Los acuerdos postelectorales serán claves para decidir quién gobierna en tres de los seis ayuntamientos que integran la Cuadrilla de Gorbeialdea, Legutio, Arratzua-Ubarrundia y Zigoitia, donde la noche electoral de ayer se saldó con varios recuentos de infarto.
En el resto, Aramaio, Urkabustaiz y Zuia, EH Bildu ganó los comicios con mayoría absoluta y repetirá en sus respectivas alcaldías: las makilas serán, en ese orden, para Iban Herrarte –que relevará como primer edil a Lierni Altuna–, Xabier Álvarez de Arcaya y Unai Gutiérrez, que repiten en ambos casos.
La formación soberanista también reeditó su victoria de 2019 en Legutio, aunque la plancha encabezada por Juan Cruz Jainaga perdió la mayoría en el Pleno y podría ser desplazada del Consistorio por el PNV de la mano de los socialistas.
EH Bildu repitió con cinco concejales, mientras que los jeltzales, con Nerea Bengoa como cabeza de lista y ahora alcaldable, sumaron cuatro, uno más que en las pasadas elecciones.
El PSE-EE también sube de uno a dos ediles y tendrá la llave de un Ayuntamiento que pasa a tener de nueve a once representantes. La suma de jeltzales y socialistas, en definitiva, alcanzaría los seis concejales que otorgan la mayoría absoluta.
Escenario endiablado
El escenario se torna también endiablado en Zigoitia, donde EH Bildu ganó por solo dos votos de diferencia al PNV para empatar a cuatro concejales –mismo reparto que en 2019– pero de nuevo podría no gobernar, como ya sucedió hace cuatro años tras el acuerdo entre jeltzales y socialistas que otorgó la Alcaldía a Javier Gorbeña.
La diferencia es que el PSE-EE ha perdido su único concejal en el Pleno en detrimento del PP, que tendrá esa llave en el nuevo Consistorio.
Entretanto, el PNV repitió triunfo en Arratzua-Ubarrundia, aunque lejos de revalidar su última mayoría absoluta por la fuerte irrupción de la candidatura independiente Goazen, a la que solo sacó seis votos de diferencia.
Tanto los jeltzales como la agrupación encabezada por Fernando Murillo y EH Bildu empatan con tres concejales en el Pleno, una correlación de fuerzas que podría arrebatar la makila a la actual alcaldesa Blanca Antepara en beneficio de independientes y soberanistas.
