- “El referéndum acordado y con el aval internacional es la mejor de las soluciones. Esta es mi propuesta como president”. Así se pronunció ayer Pere Aragonés lanzando un aviso a Junts y la CUP, por sus diferencias estratégicas, al precisarles que “no hay atajos mágicos para la independencia”. En su discurso de apertura del debate de política general en el Parlament, el Jefe del Govern dijo compartir el “escepticismo” respecto a la voluntad negociadora del Ejecutivo de Pedro Sánchez, lo que “yo entiendo perfectamente”, pero reivindicó la mesa de diálogo como un logro del soberanismo por sentar al Estado en ese foro bilateral, y como parte de un proceso que acaba de reemprenderse y debe llevar a la negociación, algo que “se nos demanda desde las instancias internacionales”. “Si no dudáramos no habría razón para ser independentistas. Todos tenemos memoria”, admitió Aragonès.

Según el líder de ERC, la forma de encarar ese diálogo debe ser “trabajando con toda la determinación, toda la lealtad y toda la fuerza que tenemos a nuestro alcance”, entre ella la necesidad que tiene Moncloa de contar con los votos soberanistas para sacar adelante sus Presupuestos. Y es que, para el president, “si el Estado español no aprovecha este proceso de negociación puede hacer evidente, a ojos de aquellos que observan desde el exterior, que no hay ninguna propuesta de hacer una propuesta de solución política a Catalunya”. De hecho, afeó a Sánchez que aún no haya puesto ninguna en el tablero. Le señaló asimismo que actuaciones como la detención de Carles Puigdemont o las fianzas del Tribunal de Cuentas “no ayudan nada al proceso de resolución del conflicto”.

Aunque tratando de trasladar un mensaje de unidad en el seno de su Gabinete, conminó a que esta “estrategia de negociación aglutina a toda la sociedad catalana. La delegación catalana, representada por el Govern, representa a toda la sociedad”, aseveró, recordando a Junts los motivos del plante a cuenta de los miembros que formarían la delegación solo horas antes de que echara a andar de nuevo la mesa de diálogo. “El tren de la negociación con el Estado está a punto de arrancar de verdad. Hace pocos días que retomamos el proceso y ahora toca profundizar en él. Trabajamos la metodología y a partir de ya toca comenzar la negociación. Es el momento de aparcar los tacticismos políticos y subirse al tren, de acumular fuerzas y de reforzar desde dentro y desde fuera esta mesa”, argumentó Aragonès. A su entender, se está ante “una oportunidad histórica” ya que “solo hay una estrategia ganadora para conseguir la independencia, que es sentar al Estado español y explorar la vía de la negociación”, reiteró, consciente de que en paralelo deben seguir trabajando para ampliar la base social independentista.

En un alegato con un cariz social predominante, el republicano se jactó de haber “iniciado una nueva etapa de transformaciones” y puso como ejemplo que en el próximo curso 2022-23 el último año de guardería sería gratuito para todas las familias catalanas. Además señaló que se insuflaran 3.500 millones más de los previstos a los presupuestos en virtud de los fondos de recuperación. Y aprovechó para realizar autocrítica por la gestión del Govern en la pandemia.

“Me comprometí como presidente de todos los catalanes. Lo haré todo para que el pueblo catalán pueda elegir su futuro en las urnas. Haremos todo lo posible para la culminación de la independencia de Catalunya”, cerró Aragonès.