- Ayer era el día de dos de las comparecencias más esperadas en el juicio de la caja b del PP en la Audiencia Nacional: las de los expresidentes del Gobierno español José María Aznar y Mariano Rajoy. Aunque ninguno de ellos se salió del guión a la hora de negar las prácticas irregulares en el partido ni aportó a la causa algún detalle novedoso o de interés judicial, el mero hecho de escuchar a dos de las figuras políticas más relevantes de las últimas décadas pronunciarse sobre la financiación irregular en sus mandatos al frente de la formación provocó que el foco mediático en el Estado volviera por segundo día consecutivo a la Audiencia, tras el desfile el pasado martes de otra serie de exdirigentes populares como Javier Arenas, María Dolores de Cospedal o Jaime Ignacio del Burgo.

"Jamás he recibido un sobresueldo", afirmó ayer tajantemente José María Aznar, que negó también que conociera la existencia de prácticas irregulares o de la caja b que gestionaron los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. De esta forma, Aznar salió al paso de la declaración de Del Burgo, quien aseguró el martes que el expresidente del PP entre 1990 y 2004 autorizó algunos de los pagos que figuran en los llamados papeles de Bárcenas.

Por su parte, Mariano Rajoy acusó a Bárcenas de "delirar" en sus declaraciones ante la Justicia y negó que haya existido "ninguna caja B del PP", sino "unos papeles de Bárcenas que él tendrá que explicar" con qué objetivo los redactó. "Empieza a ser una vergüenza todo lo que estamos viviendo", dijo Rajoy, alentando la teoría de una suerte de persecución judicial contra el PP.

Fue José María Aznar quien compareció en primer lugar, a primera hora de la tarde. En su testimonio mediante videconferencia y con mascarilla, el expresidente del Ejecutivo español optó por negar la mayor y dijo no haber estado nunca al corriente de pagos en metálico a dirigentes del partido. Asimismo, Aznar rechazó que él mismo recibiera complementos en negro a su sueldo en su etapa al frente de la formación y aseguró que todo lo que recibió fue por transferencia y lo declaró a Hacienda.

Respecto a si otros dirigentes del PP pudieron recibir cantidades o contribuir en prácticas irregulares, se sacudió las posibles responsabilidades. "No sé lo que han hecho los demás ni me importa, ni sé lo que hicieron mis sucesores ni me interesa", respondió al ser preguntado al respecto por un letrado de la acusación.

En ese mismo tono, y tal y como hizo previamente en la comisión de investigación de la financiación del PP en el Congreso, José María Aznar aseguró que nunca estuvo al tanto de la contabilidad ilegal de Génova: "Yo no he conocido ninguna contabilidad en b del PP, ninguna contabilidad paralela. No he conocido más contabilidad que la oficial".

Ante la insistencia del abogado de la acusación Mariano Benítez de Lugo, que le repreguntó en varias ocasiones, el expresidente del Gobierno no se movió un ápice en sus negaciones. "Me pueden preguntar 300 o 500 veces la misma preguntar, que la respuesta va a ser la misma", zanjó.

Tras el testimonio del expresidente de Nafarroa Jaime Ignacio del Burgo, Aznar fue preguntado en concreto por el supuesto abono en metálico de 3,9 millones de pesetas al exconsejero navarro Calixto Ayesa en 1991, pago cuya autorización Del Burgo achacó al entonces presidente del PP. Sin embargo, Aznar dice que no ordenó ningún movimiento de estas características, ya que no era su función ni entraba dentro de sus competencias o responsabilidades. "No he autorizado ninguna compensación", dijo en varias ocasiones durante la videoconferencia.

Por otra parte, el exlíder popular se desvinculó por completo de las siglas J. M. que figuran en varios de los apuntes de Luis Bárcenas en un periodo entre abril y julio de 1990. Así, Aznar rechazó que dichas iniciales se correspondan con su persona: "No señor. No he recibido ninguna cantidad ni responden a ninguna consideración que me pueda afectar esas anotaciones, si es que son ciertas". En esa misma línea, dijo dudar de la veracidad de los papeles de Bárcenas. "Ni conocía esos papeles ni tengo indicios sobre su fundamento y su justificación", concluyó.

En términos similares basó su declaración el otro expresidente popular, Mariano Rajoy, que compareció después de Aznar y en su caso sin mascarilla, e incidió en la línea argumental de que en calidad de líder del partido no se ocupaba de cuestiones económicas, de cuentas o de tesorería; sino simplemente de la estrategia política. Es la explicación recurrente que Rajoy ha dado en todas las ocasiones en las que ha testificado ante un tribunal por los escándalos de su formación.

Asimismo, el sucesor de Aznar al frente del partido endureció el tono contra Luis Bárcenas, al que acusó de realizar declaraciones "delirantes" en sede judicial que no se corresponden con lo que a su juicio aconteció en su etapa al frente del partido entre 2004 y 2018. "No hay ninguna caja b del PP, sino unos papeles de Bárcenas", dijo Rajoy, dejando entrever que los documentos del extesorero no se corresponden con una contabilidad irregular, sino con tejemanejes personales de Bárcenas.

Tal y como hizo José María Aznar, Mariano Rajoy se limitó a negar que conociera cualquier irregularidad en el partido o que participara de alguna manera en una supuesta contabilidad ilegal. Además, negó que haya cobrado sobresueldos de la formación, a pesar de figurar en los documentos del extesorero bajo el epígrafe M. Rajoy. "Jamás se nos hizo ninguna entrega", aseguró Rajoy, al tiempo que reprochó a Luis Bárcenas que "un día dice una cosa y otro la contraria", en referencia a sus numerosos cambios de declaración ante los tribunales.

El expresidente del Ejecutivo español se detuvo en las palabras del extesorero acerca de una supuesta grabación de Mariano Rajoy destruyendo documentos comprometedores en una trituradora, grabación que, siempre según Bárcenas, le habría sido sustraída en la operación Kitchen de espionaje contra su persona. A este respecto, Rajoy tachó la versión del antiguo tesorero de "absolutamente falsa" y negó haber destruido ningún archivo de los papeles de Bárcenas.

"Conocí esas anotaciones al publicarse en los medios en 2013, de modo que es metafísicamente imposible que las pudiese destruir", argumentó el exlíder popular, que incidió en que "no ha habido una caja b en el partido y nunca he triturado lo que nunca he tenido en mis manos".

Por otra parte, Mariano Rajoy tachó también de falsa la afirmación de Bárcenas de que un abogado, Javier Iglesias, le ofreció en nombre del PP que su mujer no entraría en la cárcel si callaba o si alteraba las anotaciones en sus documentos para crear dudas sobre su veracidad. "Me parece delirante", dijo a este respecto, antes de asegurar que el extesorero "ha cambiado varias veces" el contenido de los papeles que incriminan al PP.

"No sé lo que han hecho los demás ni me importa, ni sé lo que han hecho mis sucesores"

"Yo no he conocido ninguna contabilidad paralela en el PP, solo he conocido la oficial"

Expresidente del Gobierno y del PP

"Luis Bárcenas un día dice una cosa y al siguiente dice la contraria"

"Es metafísicamente imposible que yo pudiese triturar los papeles de Bárcenas"

Expresidente del Gobierno y del PP