- El presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz, advirtió ayer de que su partido teme que el fichaje del juez Jaime Tapia como asesor por parte del Gobierno Vasco tenga como objetivo agilizar excarcelaciones” de presos de ETA cuando la gestión de las prisiones pase al Ejecutivo de Iñigo Urkullu, previsiblemente en abril. Así se refirió a la incorporación del presidente de la sección Penal de la Audiencia Provincial de Araba al Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, para participar en la definición del modelo vasco penitenciario una vez que Euskadi asuma la transferencia de prisiones y criticó que “el PNV coloca a un juez de parte en un puesto clave” para ello.

Tapia presidió el tribunal que juzgó el denominado caso De Miguel y condenó a finales de 2019 a penas de entre 6 y 13 años de cárcel a tres exdirigentes del PNV y un exdirector del Gobierno Vasco. En este sentido, Iturgaiz aseguró que el PNV “premia al juez que rebajó las penas de dirigentes suyos en Álava”, lo que definió como “un verdadero escándalo para la justicia” que deja claro, a su juicio, que el partido dirigido por Andoni Ortuzar “se comporta y actúa como un verdadero régimen”.

Sin embargo, el líder del PP de la CAV obvió que la sentencia conocida ha sido única y nunca ha sido revisada -es ahora cuando el Tribunal Supremo ha de analizarla- y que fue emitida por un tribunal de tres miembros, el propio Tapia, Elena Cabero y Raúl Aztiria. Tampoco dio a conocer Iturgaiz ningún nombre de los supuestos beneficiarios de ese trato de favor y sus palabras contrastan con los mensajes lanzados por el PP en ese 2019 cuando se conoció el fallo, momento en el que celebraron la contundencia de la sentencia.

El presidente del PP de Araba, Iñaki Oyarzabal, también aludió a esta cuestión para asegurar que es una “auténtica vergüenza y una indignidad” y una demostración de lo que define el “régimen” del PNV: El “querer controlar absolutamente todo”. Para el presidente de los populares alaveses esta decisión pone “a las claras la intromisión” del PNV en “todas las esferas” del poder, y de la vida política y social en Euskadi. “Supone un absoluto desprestigio de la Justicia” porque el Gobierno Vasco incorpora al juez que “rebajó las penas” a los dirigentes del PNV condenados por corrupción, y “recibe hoy ese premio y se le devuelve el favor”.