- El reparto de los diversos fondos europeos se está convirtiendo en un polvorín para Pedro Sánchez. Ayer también le llovieron las críticas, por sus propios motivos, desde el PP. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reprochó al presidente español su ausencia de diálogo y, en el caso concreto de los fondos de recuperación React-EU por los que España recibirá 10.000 millones, dijo que se ha “inventado” unos criterios que perjudican a su comunidad y benefician a otras. Hace unos días, ya había visto una mano negra para beneficiar a Catalunya. En este caso, el PP vuelve a agitar el argumento del agravio territorial y el trato de favor hacia los soberanistas catalanes, pero en el fondo subyace la queja por la ausencia de diálogo con la que se está manejando el presidente español en este asunto. Incluso dijo que le consta que otros presidentes tampoco están contando con una línea abierta con La Moncloa para abordarlo.

En una entrevista concedida a la Cadena Cope, Feijóo le afeó la ausencia de conversaciones. “Se han inventado unos criterios nuevos”, dijo. En línea con sus últimas manifestaciones a este respecto, Feijóo, al ser preguntado sobre si hay comunicación con el presidente del Gobierno español, respondió de forma tajante con un “no”. “No sé si hay algún presidente autonómico que tenga relación bilateral; con los que yo hablo, no”, despachó.

El presidente gallego criticó que el Ejecutivo efectuase un reparto “de 10.000 millones, un lunes por la tarde, antes de fin de año”. “A algunas comunidades autónomas les ha tocado el gordo, y a algunas nos ha tocado pagar el gordo”, dijo. Reprochó al Gobierno español haber optado por un reparto que, a su juicio, rompe “el sistema de financiación autonómica y los principios de la Unión Europea”.

Galicia será la séptima comunidad en volumen absoluto de fondos y recibirá 441 millones, pero Feijóo cree que tendría que recibir cien más con el esquema europeo o, incluso, 220 más con la financiación autonómica. Feijóo considera que este reparto se ha realizado simplemente para favorecer a la mayoría parlamentaria que sostiene la legislatura de Pedro Sánchez. Estas tensiones son habituales cuando se trata de repartir fondos entre las autonomías, aunque Sánchez se arriesga a presentarse como un presidente que formula repartos unilaterales.