- Pablo Iglesias no contempla que pueda ser imputado y deba decidir si dimite, como le reclaman desde la derecha, después de que el juez del caso Dina, Manuel García Castellón, requiriera al Tribunal Supremo que investigue al líder de Unidas Podemos. El vicepresidente segundo del Gobierno español dio a entender que no renunciaría a su cargo porque “es evidente para todo el mundo lo que está ocurriendo”, que sufre desde hace año una “persecución” y maniobras de las “cloacas” del Estado que trataron de evitar que pudieran formar la coalición con el PSOE. “Ni como mera hipótesis concebimos que pueda haber imputación”, señaló en RAC1. Poco después, en el Senado, en su comparecencia en la comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad, Iglesias fue tajante dirigiéndose al PP: “La foto de Colón les va a tener confinados durante muchísimos años”.

Desde Argelia, Pedro Sánchez salió de nuevo en su defensa sin hacer mención al recorrido judicial. “El Gobierno de España no valora los procedimientos judiciales abiertos. Pero en lo político, sí le puedo garantizar y asegurar que el vicepresidente segundo tiene toda mi confianza y todo mi apoyo”, reseñó. Otros miembros del Ejecutivo también respaldaron a Iglesias, entre ellos, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, para quien “es un derrotero con un recorrido muy escaso”. “Me llaman la atención dos cosas: una, tengo claro contra quién se va, pero no tengo claro qué se pretende proteger, porque la Justicia siempre debe proteger un bien jurídico y en este caso no acierto a visualizarlo, no veo a nadie que denuncie que se ha vulnerado algún derecho propio”, razonó el dirigente socialista.

Para Iglesias, se le puede acabar investigando “porque las cloacas del Estado” le investigaron “ilegalmente”, algo “acreditado judicialmente”. Pero el juez de la Audiencia Nacional lo reclama a pesar de que la Sala de lo Penal del mismo tribunal pidió que se le devolviera la condición de perjudicado en el caso Dina. Por tanto, “los hechos son evidentes: se roba un móvil, aparecen en el ordenador de Villarejo, Eduardo Inda publica los contenidos del móvil que me perjudican a mí” y todo sucede en un entorno en el que “el PP usó policías para proteger de casos de corrupción y acusar tanto del independentismo como de Podemos”. A su juicio, “la misión de esas cloacas era mediática”.

El hecho de que García Castellón sea el mismo juez que instruye el caso Kitchen y el de Corinna Larsen también fue objeto de comentario. “Qué casualidad, ¿verdad?”, matizó. “Sacad vosotros vuestras propias conclusiones”, zanjó Iglesias, quien recordó que todas las denuncias por financiación ilegal que han afectado a Podemos, 14 en total, han sido siempre archivadas. La derecha, sin embargo, insiste en presionar para que abandone su puesto en el Consejo de Ministros. Tanto que ayer mismo un senador del PP recibió al vicepresidente segundo en la Cámara Alta con una bandera de España, una corona y una foto del rey.

Entre tanto, el PP está sembrando la duda sobre la actuación de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, en este caso. “¿Qué va a hacer?”, se preguntó el secretario general del partido conservador, Teodoro García Egea, en Antena 3, donde evocó que “fue ministra del PSOE, colocada a dedo por Pedro Sánchez”. “¿Qué puede pensar un ciudadano cuando la posición de la Fiscalía está en manos de una exministra socialista?”, agregó. “Iglesias tiene un tuit infame diciendo que Rita Barberá se aferra al escaño y que es su corrupción. Ella murió sin poder defenderse y él hoy se aferra al escaño, a su corrupción y también a esa falta de ejemplaridad”, consideró el dirigente popular. Por otro lado, la líder de C’s, Inés Arrimadas, afeó a Sánchez que defienda la permanencia de Iglesias.