- El futuro Gobierno Vasco tendrá una novedad numérica: se trata del primer gabinete en 22 años que contará con mayoría absoluta de escaños en el Parlamento Vasco. Durante los próximos años, jeltzales y socialistas sumarán en la Cámara de Gasteiz 41 parlamentarios de 75, situación que no se daba desde 1998 y que debería permitir al Ejecutivo de Urkullu desarrollar sin excesivos problemas su labor en los próximos cuatro años.

La última vez que un Gobierno autonómico gozó de mayoría absoluta en el hemiciclo fue durante el último mandato de José Antonio Ardanza, que se inició en 1995 con un acuerdo entre el PNV, el PSE y Eusko Alkartasuna, pero sufrió un abrupto cambio en 1998. En dicho año, los consejeros socialistas abandonaron el Ejecutivo en protesta por el Pacto de Lizarra de las fuerzas abertzales, con lo que Ardanza tuvo que terminar su última legislatura en minoría en el hemiciclo.

Desde entonces, ninguno de los sucesivos gobierno había logrado articular una mayoría en el Parlamento Vasco. En los tres mandatos en los que estuvo en Ajuria Enea Juan José Ibarretxe, no logró la deseada estabilidad parlamentaria, a pesar de sus acuerdos con EA y Ezker Batua.

Tampoco tuvo la mayoría absoluta el socialista Patxi López, que en los tres años en los que lideró el Gobierno Vasco (2009-2011), dependió en todo momento del apoyo parlamentario del PP, que no fue un socio estable al retirar su respaldo a López y precipitar unas elecciones anticipadas en el año 2011.

Fue entonces cuando el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, llegó por primera vez a Ajuria Enea y optó por gobernar en minoría, sin alcanzar tampoco un pacto de legislatura con ninguno de los grupos parlamentarios. Así, el PNV buscó a lo largo de los primeros cuatro años de Urkullu acuerdos puntuales para cuestiones como los Presupuestos o las leyes clave.

Ya en 2016, fecha de inicio del segundo mandato de Urkullu, se fraguó el primer acuerdo de Gobierno entre jeltzales y socialistas que, sin embargo, se quedaron a un escaño de la mayoría absoluta en el Parlamento. Esto dificultó la acción de Gobierno y llevó a prorrogar los Presupuestos en 2019.

En los últimos años, los grupos de la oposición han jugado un papel parlamentario importante ante la minoría en la que se encontraban los sucesivos ejecutivos. Ahora, sin embargo, la labor de la oposición puede perder fuelle y será más difícil para dichos grupos ejercer un papel relevante.