- La nueva composición del Parlamento vasco depara caras nuevas y perfiles muy diferentes, con las mujeres y los parlamentarios noveles como claros protagonistas porque la institución ganó ayer en paridad y en juventud. No en vano, la fotografía de la cámara legislativa autónoma es un continuo plano en movimiento, al compás de la evolución política y social. Sus 75 parlamentarios han nacido entre la década de los 50 y de los noventa. 41 años separan a la ocupante más joven de un escaño, Eraitz Saez de Egilar (1997), con el más veterano, Iñaki Agirre (1956). Casi los mismos años de vida que tiene el hemiciclo del parque de La Florida que, a lo largo de estas cuatro décadas, ha experimentado un cambio vertiginoso en el retrato robot de sus representantes.

Las generaciones de la XII legislatura vuelven a tener nombre de mujer. Si en la primera legislatura solo había cuatro y desde entonces apenas alcanzan las doscientas, hoy vuelven a ser mayoría, tal y como sucedió en los comicios de 2016. Con 39 mujeres frente a 36 hombres, el Parlamento se erige como ejemplo de paridad gracias a que ha habido más féminas que nunca en los puestos de salida. Hasta tal punto que EAJ/PNV, EH Bildu o Partido Socialista de Euskadi tienen un 66,6% de representación femenina (o, lo que es lo mismo, dos cabezas de lista mujeres).

Aunque en este mandato prime claramente el relevo generacional, hay veteranos que acumulan un buen número de legislaturas a sus espaldas. Carmelo Barrio (Gasteiz, 1960) es uno de los políticos más longevos junto con Joseba Egibar de EAJ/PNV. Diputado de la Cámara vasca desde 1990, fue secretario general de la formación durante 12 años y conforma, junto a Egibar o Txarli Prieto del PSE, un trío a prueba de experiencia parlamentaria. Barrio también es abogado de profesión, una licenciatura que gana por goleada en la Cámara vasca. Entre un listado de oficios variopintos destaca la consabida licenciatura de Derecho o de Empresariales, y la profesión de docente. Trabajadores del mundo de la comunicación, de la publicidad, cooperativistas e incluso un bombero (Mikel Otero), completan la diversidad profesional.

En estas elecciones se han caído los tres parlamentarios que componían la mesa de edad ya que no repiten ni el médico vizcaíno Juan Luis Uria ni Juan Carlos Ramírez Escudero (PNV) ni Jone Goirizelaia, actualmente portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao. El efecto Casado y las disensiones internas en el PP han apeado a otro histórico, Borja Semper, aunque hace una reaparición estelar Carlos Iturgaiz, elegido parlamentario en 1994.

Una vez más, los electos más jóvenes corresponden a EH Bildu, desbancando la bisoñez de los de Elkarrekin Podemos de la anterior legislatura. De hecho, algunos de los nuevos electos se acaban de estrenar prácticamente en la treintena como Ibai Iriarte, Oihana Etxebarrieta o María Garde. La bancada nacionalista también está trufada de gente joven y caras nuevas. De hecho la presencia de la alcaldesa de Gatika, Leixuri Arrizabalaga (38 años), y Bakartxo Tejería como cabezas de lista suponen un evidente relevo generacional. A partir de ahí, otros candidatos que dan fe de la renovación en las filas jeltzales son Alaitz Zabala, Maitane Ipiñazar, Jon Aiarza, Mikel Arruabarrena, Jon Andoni Atutxa, Itxaso Berrojalbiz, Gorka Álvarez e Irune Zuluaga.

Hace cuatro décadas, en la primera legislatura del Parlamento vasco, hubo solo cuatro mujeres electas, hoy son 39 y es la segunda vez, tras 2016, que son mayoría en la Cámara