El Reino Unido firmó este viernes con Japón su primer acuerdo comercial de importancia en la era post brexit, tras unas negociaciones calificadas oficialmente como "duras" pero que, según Londres, se completaron "en un tiempo récord".

A los dos gobiernos les interesaba cerrar con urgencia este pacto para contar con un instrumento que vincule al Reino Unido con la tercera economía mundial a partir del primero de enero próximo, cuando quede completada la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Las negociaciones se prolongaron por 4 meses y medio, con reuniones físicas y otras telemáticas, y el acuerdo firmado hoy se alcanzó el 11 de septiembre pasado, aunque aún faltan algunos flecos por definir antes de fin de año.

Para firmar el documento acudió desde Londres la ministra de Comercio Internacional, Liz Truss, una de las escasas altas funcionarias que ha llegado a Japón desde que el país cerró sus fronteras en abril pasado a causa de la pandemia de coronavirus.

"Es el primer acuerdo de libre comercio acordado desde que el Reino Unido se convierte de nuevo en una nación independiente en su comercio", afirmó Truss en unas breves palabras tras la firma del documento, aludiendo a la salida de su país de la Unión Europea (UE).

Según Truss, se había dicho que "un Reino Unido independiente sería incapaz de llegar a acuerdos de comercio o que iba a necesitar años para concluirlos". "Hemos demostrado que estaban equivocados (...), porque lo hemos acordado en un tiempo récord", agregó Truss.

La ministra británica firmó el documento con su colega de Asuntos Exteriores nipón, Toshimitsu Motegi, que antes de hacerse cargo de esa cartera, hace un año, estaba al frente de la de Economía, Comercio e Industria.

Al Acuerdo Completo de Asociación Económica (CEPA, por sus siglas en inglés) se llegó después de una negociación "dura", según admitió Motegi, pero pudo cerrarse gracias a la "determinación de Japón y del Reino Unido para promover el libre comercio".

Para Londres, según Truss, este pacto se convierte en la "puerta de entrada" de los negocios británicos hacia el Pacífico y además suma el apoyo de Japón para que el Reino Unido pueda vincularse a la Asociación del Transpacífico, conocida como el TPP-11.

Se trata, añadió, de hacerse cargo de la "oportunidad dorada" que se presenta para los negocios británicos.

La ceremonia, que se prolongó algo más de media hora, tuvo lugar en las oficinas de Exteriores de Iikura, en Tokio, en uno de los pocos actos oficiales de la diplomacia nipona en muchos meses.

El nuevo acuerdo reduce de forma progresiva los aranceles británicos sobre la importación de automotores japoneses hasta eliminarlos totalmente para 2026, al igual que el pacto entre la UE y Japón, y suprimirá además de forma automática otros aranceles sobre autopartes y maquinaria ferroviaria de origen nipón.

Según el Gobierno de Londres, el convenio otorga al Reino Unido beneficios que van más allá del acuerdo comercial existente entre Japón y la UE, ya que impulsa áreas como las digitales, los servicios financieros, la alimentación y las industrias creativas.

Entre otras disposiciones, permite que un 99 % de las exportaciones británicas hacia Japón, la tercera economía mundial, se beneficie de un comercio exento de aranceles.

Pero los británicos, según un comunicado oficial del Gobierno de Londres, también se beneficiarán porque tendrán acceso a "bienes más baratos procedentes de Japón, como los fideos 'udón', el atún de aleta azul y la carne vacuna de Kobe".

Truss recordó hoy que se espera que gracias a este nuevo acuerdo el intercambio comercial entre los dos países crezca en unos 15.000 millones de libras (16.000 millones de euros).