- El Gobierno de Estados Unidos ha propuesto una reducción sin precedentes en la cuota máxima de refugiados que pueden llegar al país norteamericano, de tal forma que sean 15.000 en el próximo ejercicio fiscal, por debajo de los 18.000 contemplados hasta ahora. La ley que restringe el asilo, reconocido por el derecho internacional, coincide con una marcha de unos 3.000 migrantes hondureños hacia Estados Unidos. Según el proyecto, la Administración norteamericana espera recibir más de 300.000 solicitudes de asilo en el próximo año, de las que solo aceptaría un 5%. Aunque el texto será revisado ahora por el Congreso, los legisladores críticos no podrán forzar cambios al tratarse de un decreto presidencial.

El Departamento de Estado ha justificado que Washington se centra en “terminar los conflictos que provocan desplazamiento” y en ayudar a las poblaciones desplazadas. Para ello, cita como ejemplo un caso de carácter exclusivamente político y que nada tiene que ver con movimientos migratorios: el apoyo brindado a Juan Guaidó frente a la “tiranía” de Nicolás Maduro en Venezuela.

Mientras tanto, al menos 3.000 hondureños cruzaron este jueves ilegalmente la frontera de Guatemala como parte de una nueva caravana de migrantes que intenta llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

El Instituto Guatemalteco de Migración detalló a periodistas que al filo de las 11.45 hora local habían ingresado a Guatemala “aproximadamente” tres millares de personas en diferentes momentos de la mañana, mediante la frontera de El Corinto, ubicada 250 kilómetros al este de la capital del país.

En lo que va 2020 han salido al menos cuatro caravanas de migrantes hondureñas, en su mayoría poco numerosas, con la idea de llegar a Estados Unidos, aunque muchos de los viajeros quedaron varados en Guatemala y tuvieron que volver a su país. La falta de empleo, la inseguridad y la violencia criminal son las razones por las que se ven obligados a abandonar su país natal.