La inteligencia artificial ya está aquí, tanto que ChatGPT se ha erigido en el paradigma de la viralidad al superar en apenas dos meses de presencia en el mercado los 100 millones de usuarios mensuales activos. La plataforma conversacional de OpenAI ha superado por tanto en precocidad de alcance a TikTok, que logró ese hito en nueve meses, como destacó ayer Guillermo Sistal, responsable de desarrollo de negocio de LIS Data Solutions, en el encuentro organizado por GRUPO NOTICIAS en Vital Fundazioa Kulturenea bajo el título Inteligencia Artificial y ChatGPT, una nueva revolución económica y social.  

El foro fue contextualizado por Juan José Baños, director general de GRUPO NOTICIAS, que reivindicó la inteligencia natural como “sustrato de la artificial” en este mundo conducido por algoritmos a lomos de la capacidad de cómputo. Además de Sistal y Baños, también protagonizaron alocuciones individuales Josu Bilbao, director de tecnologías de electrónica, información y comunicación de Ikerlan, y Lluís Vicent, rector de EUNEIZ.

LENGUAJE NATURAL

Tras certificar que la mayoría de los trabajadores ya han probado ChatGPT aunque sus jefes lo desconozcan, Sistal glosó las virtudes para las empresas de este sistema de procesamiento del lenguaje natural lanzado el 30 de noviembre, capaz de construir texto original “gracias al almacenamiento y el entrenamiento que tiene por detrás”, ya al margen de la codificación informática clásica.

En concreto, cifró en 160 los casos de uso acreditados en la empresa por LIS Data Solutions y los sintetizó en el marco de cinco departamentos: Marketing (generación de contenido y análisis de sentimiento), Ventas (analítica de empresas y redacción de ofertas), Administración (informes y presupuestos, negociación con proveedores), Operaciones (asistente de procesos productivos, comunicación entre herramientas) y Recursos Humanos (selección y formación de personal, redacción de contratos).

Por su parte, Josu Bilbao, en representación de Ikerlan, refrendó la relevancia creciente de la inteligencia artificial con los 60 trabajadores de la firma que se dedican a ella en la actualidad, por los tres de 1985. Tras enfatizar la nueva revolución industrial a la que asistimos “una vez socializados los microprocesadores e Internet”, Bilbao abogó por una inteligencia artificial “colaborativa y multimodal”, fijando áreas de trabajo preeminentes como el hardware, la analítica de datos, la conectividad o la ciberseguridad.

El rector de EUNEIZ Lluís Vicent hizo gala una vez más de su discurso humanista desde lo empírico, apuntando primero que “no hay inteligencia artificial sin la natural” para situar las matemáticas en la base de la evolución paulatina a partir de la álgebra original hasta la teoría de juegos. Según Vicent, quien no domine la inteligencia artificial será “el nuevo analfabeto” y por ello pidió su presencia en las materias universitarias, siquiera desde una perspectiva auxiliar, pero con un sentido crítico. En esa línea, alertó sobre el riesgo de pérdida de control y las fake news, si bien constató que “siempre habrá quien haga una mala utilización” de la inteligencia artificial, “como con toda revolución tecnológica”.

VARIADA ASISTENCIA El acto, presentado por Txema Gutiérrez (Onda Vasca) y desarrollado en Gasteiz con la colaboración también de la Fundación Vital, contó con una variada asistencia, fundamentalmente del sector privado y en concreto de la empresa.

Además de Eduardo Mozo de Rosales y Liher Martín (Cámara de Comercio de Álava) o de Juan Vicente Ortiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz), entre los presentes se encontraban Soraya Zarain y Marta De las Heras (Grupo Amutio), Alba Solloa y Fernando Saenz de Navarrete (Renta 4 Banco), Javier Extremado (Bodegas Izadi), Fernando Orozco (Lauris Consulting), Aureliano Vicente (Regnellidum), Rafael Campo (TSSCiberseguridad), Joseba Alustiza (Encriptia), Marcelo Moro (AP Social Media), Jorge Azcárraga (Premiun Mediadores), Pilar Angulo (PSA Business Dubai), Jon de la Presa (RPK) y Ion Jaureguialzo, Ion Marín y Blanca Isasi-Isasmendi en representación de Egibide.