Con 731 fallecidos, Nueva York registró este martes su jornada más mortífera por el COVID-19, pero al mismo tiempo confirmó que puede estar llegando a una fase de estabilización de la pandemia, que en el conjunto de Estados Unidos roza los 380.000 casos y las 12.000 muertes.

Nueva York, el epicentro de la enfermedad en el país, acumula casi 139.000 de esos positivos -superando ya a Italia y acercándose al total de España- y 5.489 fallecidos, según el último balance de las autoridades.

Tras dos días consecutivos con menos de 600 víctimas, el estado vivió en las últimas 24 horas un repunte con 731 muertes, el máximo diario desde que arrancó la crisis.

"Detrás de todos estos números hay un individuo, una familia, una madre, un padre, un hermano, una hermana. Mucho dolor otra vez hoy", lamentó el gobernador, Andrew Cuomo, en su conferencia de prensa diaria.

En medio del sufrimiento, sin embargo, Nueva York comienza a ver algún motivo para la esperanza.

El número diario de nuevas hospitalizaciones, pese a un aumento en las últimas 24 horas, muestra según Cuomo una clara tendencia a la baja y lo mismo ocurre con los ingresos en unidades de cuidados intensivos y las intubaciones.

El gobernador dijo que las proyecciones que maneja el estado dicen que "se está alcanzando una estabilización en el número total de hospitalizaciones" y que, a priori, los peores escenarios previstos no se van a cumplir.

Todo ello, insistió, es muestra de que las normas de distanciamiento social y el parón económico decretado por las autoridades está funcionando y deben continuar.

LA CIUDAD DE NUEVA YORK, CON MÁS MUERTOS QUE EL 11S

En la ciudad de Nueva York, el epicentro del epicentro, las muertes por coronavirus superaron oficialmente este martes el balance mortal de los atentados del 11S, en los que fallecieron casi 3.000 personas.

Sin embargo, allí también, hay señales de que la explosión de contagios comienza a calmarse y de que en los últimos días "algo ha cambiado", según dijo el alcalde, Bill de Blasio.

Entre los indicadores positivos, De Blasio destacó que la demanda de respiradores se ha mantenido más o menos estable durante las últimas 24 horas, frenando en parte una de las grandes preocupaciones de la ciudad, que era quedarse sin equipos suficientes en los próximos días.

Mientras, se supo que un miembro de la tripulación del buque hospital Comfort de las Fuerzas Armadas, anclado en Nueva York para apoyar a la ciudad, ha dado positivo en COVID-19 y está aislado de sus compañeros y de los pacientes.

LA PANDEMIA AVANZA EN TODO EL PAÍS

En la vecina Nueva Jersey, el segundo estado con más casos en EE.UU., las autoridades anunciaron este martes un nuevo endurecimiento de las medidas de confinamiento después de que el número total de fallecimientos alcanzase los 1.232, con 44.416 casos confirmados y sin el "pico" del brote aún a la vista.

En todo el país, los casos continúan acumulándose en varios puntos calientes, incluidos brotes que avanzan con fuerza en varias ciudades importantes como Detroit, Chicago o Nueva Orleans.

En Florida el cómputo total asciende ya a 14.504 casos, con 283 muertos, y con su principal foco en el sur del estado, incluida el área de Miami.

Pese a la pandemia, el estado de Wisconsin celebraba este martes sus elecciones primarias, después de que la justicia invalidara el decreto del gobernador demócrata Tony Evers de postergar los comicios hasta el 9 de junio.

TRUMP, CONTRA LA OMS

Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusó de ofrecer recomendaciones equivocadas, y amenazó con recortar los fondos que Washington le facilita.

Trump, a través de Twitter, también cuestionó informes de su propio Departamento de Salud sobre carencias de suministros y personal en los hospitales del país.

Además, el presidente estadounidense decidió relevar de su puesto al inspector general del Departamento de Defensa, Glenn A. Fine, quien era el encargado de liderar un nuevo grupo de expertos encargado de supervisar cómo la Administración utiliza los fondos para responder a la crisis del coronavirus.