Un conductor de 29 años que estaba ebrio en su coche en Igorre (Bizkaia), donde fue despertado por la Ertzaintza, huyó de los agentes con el vehículo, del que después saltó en marcha para proseguir la fuga a pie, hasta que fue detenido.
Según ha informado Seguridad, sobre las 21.30 horas de anoche un particular informó a la Ertzaintza de que un vehículo circulaba por el término municipal de Igorre de manera anómala y dando bandazos, parándose finalmente en un área de servicio.
Al lugar se desplazaron varias patrullas que localizaron un vehículo detenido y con el motor arrancado, en cuyo interior se encontraba únicamente un individuo, adormilado sobre el volante.
Un agente solicitó al conductor la documentación percatándose de que estaba bajo la presunta influencia de las bebidas alcohólicas. Este, hizo caso omiso a las indicaciones policiales en reiteradas ocasiones y respondió con insultos y amenazas y emprendió la marcha, obligando a los ertzainas a apartarse.
Al salir de la gasolinera, golpeó contra un muro y continuó hasta una rotonda situada en la Avenida Lehendakari Agirre, donde saltó del vehículo en marcha y se dio a la fuga a la carrera hacia una zona de arbolado. El coche, ya sin control, llegó a chocar contra un talud y un árbol.
Los recursos de la Ertzaintza iniciaron la búsqueda del implicado y le localizaron cerca de un campo deportivo, donde fue detenido tras enfrentarse de nuevo.
El joven, que el pasado enero ya fue arrestado en Basauri por conducir bajo los presuntos efectos del alcohol, quedó en libertad y tendrá que comparecer en el juzgado.