"Grande y difícil". Así definió Pablo Laso el partido de este domingo (17.00 horas) en el Buesa Arena, donde el Baskonia, en la lucha por meterse en el play off de la Liga ACB, recibe a un Barcelona que, para el entrenador gasteiztarra, llega "hacia arriba" a este final de temporada. Y eso que ha sido un año con "muchos problemas de lesiones" para los de Joan Peñarroya.
La cita, por tanto, es "un reto" para un conjunto baskonista que, gracias a los resultados de los rivales directos, sigue dependiendo de sí mismo pese al batacazo en Badalona. "Perdimos una oportunidad, pero no puedo fustigarme más con ese encuentro. Fue el peor día de un mes y medio muy bueno para nosotros", apuntó.
Para el duelo frente a los culés, Laso descartó a Nikos Rogkavopoulos y advirtió también de que tres de sus jugadores están en duda: "Kamar (Baldwin) ha entrando con el equipo, pero no puedo asegurar que vaya a jugar. Tengo dudas con Jaramaz y Chima (Moneke), que se han resentido un poco durante la última sesión".
Preguntado por la puesta en escena de su equipo ante el Joventut, el técnico destacó que "fueron peores las sensaciones" que "las diferencias en el marcador". Para él, el Baskonia "pudo competir" durante los tres siguientes cuartos, pero el primero les lastró en exceso. Les hizo sentir que iban "por detrás" constantemente.
"CONCENTRADOS" PARA EL EPÍLOGO
En relación con la recta final del ejercicio, Laso afirmó que tanto él como el equipo están "concentrados". El reto que tienen por delante es "mayúsculo" y, si están en esta posición, no es por el último encuentro. "En octubre también se nos escaparon partidos. Somos conscientes de cómo estamos", añadió.
Del Barça, finalmente, el técnico baskonista volvió a elogiar su capacidad para competir aun con las bajas de figuras importantes como Nico Laprovíttola o Jan Veselý: "Les tengo mucho respeto, y pienso que Joan ha hecho muy buen trabajo en un sitio que nunca es fácil. Espero un partido diferente a los tres anteriores".