VITORIA. El Ayuntamiento de Vitoria reparará la cruz de Olarizu, atacada este jueves de madrugada por un grupo de saboteadores, y el alcalde, Gorka Urtaran, ha recordado que se trata de un símbolo religioso de la ciudad, aunque se apropiara posteriormente de ella el franquismo.
Todos los grupos del Consistorio de la capital alavesa han condenado el ataque a la cruz, que ha sufrido importantes daños, a excepción de EH Bildu. Los autores del sabotaje han hecho público un vídeo en el que han grabado cómo destruían la base con una sierra y un taladro percutor para acabar con el "símbolo franquista".
El Concejo de Mendiola, en Vitoria, decidió derribar esta cruz, pero el Ayuntamiento vitoriano lo impidió. En el lugar, colocó una placa en la que explica que se trata de un símbolo religioso e histórico del que se apropiaron los franquistas, el mismo argumento que ha defendido este jueves el regidor, Gorka Urtaran (PNV).
Urtaran ha mostrado su "enérgica y rotunda condena" a este acto violento, y ha reconocido que su reparación, que asumirá el Consistorio, será larga y costosa por los graves desperfectos que ha sufrido.
"Lo que no es admisible en esta sociedad es que un grupo se tome la justicia por su mano y decida lo que tiene que estar, permanecer o derribarse, y menos todavía que tengan respaldo político en este Ayuntamiento porque nos retrotrae a tiempos pasados", ha afirmado.