El Congreso aprobará por la vía exprés y por mayoría la renovación del Cupo

En un principio, y salvo sorpresa mayúscula de última hora, el procedimiento de urgencia vendrá avalado por los votos de PP, PSOE y Unidos Podemos, a los que se sumarían los de PNV y EH Bildu. La incógnita rodea por qué camino optarán los partidos catalanes -e incluso si asisten o no a la sesión del Congreso-, mientras que tan solo una formación se ha opuesto de entrada a los cambios en el Concierto Económico, que afectarán a diversos tributos y la regulación del delito fiscal, entre otros preceptos, y la actualización de la Ley Quinquenal del Cupo, el dinero que paga Euskadi al Estado por competencias no transferidas como la Corona, el Ejército, los puertos y los aeropuertos. Se trata de Ciudadanos, que anunció la introducción de unas enmiendas que no tienen ningún viso de prosperar. Todo lo contrario; su tramitación por la vía rápida acelerará sobremanera los tiempos parlamentarios para poder ventilar su aprobación en un solo debate en sesión plenaria, programado para el próximo jueves.

Ambas normativas, que son pilares básicos del autogobierno vasco, serán actualizadas toda vez que el PNV desbrozó el terreno durante las negociaciones de los Presupuestos del Gobierno de Rajoy. El presidente español necesitaba de los votos a favor de los jeltzales para salvar sus Cuentas, que estaban abocadas a la prórroga si no obtenía esa colaboración. Esa situación ejerció como palanca que permitió desbloquear los profundos desencuentros a cuenta de las cifras del Cupo que venían coleando desde largos años, pero también contrapartidas en forma de inversiones en el Tren de Alta Velocidad -TAV, con un gasto total estimado en 3.380 millones hasta 2023- y otras infraestructuras. A pesar de que el procés soberanista catalán en el que se ha fajado Moncloa estos últimos meses ha alargado la resolución de un proceso pactado desde hace ya meses, y en cierto modo cundió cierta preocupación por la tardanza en aplicar lo acordado, la tramitación será la más sencilla posible. Tanto es así que a pesar de que Ciudadanos planteará batalla parlamentaria, y que en el seno del propio PSOE podría haber algunas voces discordantes, el documento acordado de antemano no sufrirá modificaciones ya que el Congreso no tendrá potestad para cambiar ni una coma del texto articulado. Ambas partes confían en que entre en vigor el 1 de enero de 2018, para lo que hay margen suficiente.

Las enmiendas que puedan presentarse en el Congreso, y aunque sean para cambiar una palabra del articulado normativo, se entenderán como de totalidad o de devolución. Además de ser leyes pactadas entre los gobiernos de Madrid y de Gasteiz, llegan al Congreso tras haber sido aprobadas por unanimidad por una Comisión Mixta Bilateral del Concierto Económico donde también estuvieron representadas las diputaciones. Las tres haciendas forales verán además ensanchada su capacidad para recaudar impuestos, ya que la actualización del Concierto Económico, que establece la actualización de los preceptos relativos a grupos fiscales, al Impuesto sobre la Electricidad o a la opción de los no residentes para tributar por el IRPF, así como la adaptación de la regulación del delito fiscal de acuerdo con el nuevo régimen del Código Penal.

Ciudadanos siempre se ha mostrado beligerante con todo lo referente al Cupo y el Concierto Económico por generar “desigualdad” frente a los territorios que se manejan con el régimen común, una crítica que algunos barones socialistas -el president valenciano, Ximo Puig- recogieron. Esas declaraciones de responsables del PSOE motivaron que el PSE de Idoia Mendia, aliado del PNV en el Gobierno Vasco, saliera en su defensa para advertir a sus compañeros de partido que el Concierto “es un sistema pactado y constitucional”. La enmienda de C’s tan solo provocará que algún miembro del ejecutivo del PP tenga que dar la cara. Muy previsiblemente, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se enfrentará a las preguntas de la formación naranja.

fundamental La Ley Quinquenal ya fue firmado entre los dos gobiernos, pero debe pasar sí o sí por el Congreso y el Senado. Y es vital para el gobierno del lehendakari Urkullu, que de esta forma verá satisfecha una ansiada reivindicación. El Cupo ha estado rodeado de disputas, especialmente por las millonarias cantidades que van de Gasteiz a Madrid, y viceversa. Ejemplo de ello es que la anterior normativa expiró en 2011. La cifra base será de 1.300 millones de euros anuales, tomados como referencia en la redacción el actual ejercicio. Sin embargo, lo que la administración vasca abonará efectivamente este año rondará los 945 millones, puesto que a esa cifra base se descontará el gasto de 215 millones en políticas activas de empleo, que Euskadi tiene transferidas.

De igual forma, el acuerdo alcanzado en mayo en la Comisión Mixta del Concierto Económico incluye un total de once puntos. Y recoge que el Estado devolverá 1.400 millones al entender que los cobró de más desde 2007, además de la compensación por las políticas activas de empleo. La devolución se realizará a lo largo del quinquenio, en porcentajes anuales del 10%, 15%, 20%, 25% y 30%, respectivamente.