baiona - Los intermediarios de Luhuso reafirmaron ayer que ETA será una organización totalmente desarmada el próximo 8 de abril y explicaron que los preparativos de este acto, que se celebrará en Baiona, y los contactos con todas las instituciones públicas continúan de forma muy discreta. Asimismo, realizaron un llamamiento a los ciudadanos vascos a acudir en esa fecha a la que han denominado “Día del Desarme” y vaticinaron que ese día “seremos miles”, si bien no aportaron detalle alguno sobre el acto que se celebrará.
En un acto convocado por la plataforma Bake Bidea, el sindicalista y antiguo presidente de la Cámara agrícola alternativa de Euskadi norte, Michel Berhocoirigoin, presentó a un grupo de medio centenar de personalidades de Ipar Euskal Herria con los que el grupo de mediadores se convierte en una asamblea autodenominada Artesanos de la paz. Berhocoirigoin, que fue detenido en diciembre en Luhuso cuando trataba de destruir el 15% del arsenal recibido de ETA, rechazó dar explicaciones sobre cómo se llevará a cabo la entrega de armas, aunque dejó claro que el proceso será “transparente y público”.
En un comunicado leído en euskara y en francés por Maite Iratzoki, miembro del colectivo cristiano Atxik Berrituz, y Franz Valli, antiguo presidente de la fundación Emmaus, los congregados reclamaron una salida de esta situación absurda en la que hasta ahora los gobiernos francés y español han obstaculizado que ETA lleve a cabo su desarme. La exdirectora de la enseñanza privada en Iparralde durante décadas explicó que “el desarme total es una condición imprescindible para una solución definitiva” y subrayó la necesidad de tener en cuenta “a todas las victimas”, resolver la cuestión de los presos y abordar el tema de la convivencia.
Berhocoirigoin destacó que siguen a la espera de una respuesta del Estado francés y, tras añadir que siempre ha habido relación con las instituciones francesas, subrayó que “el hilo” entre los mediadores y el Estado “no está roto”, aunque, según precisó, aún no ha aceptado lo que ellos piden. “Nuestra petición no es una reivindicación, sino la condición mínima necesaria para concluir la causa con dignidad”, aseveró. Berhocoirigoin fue el único del grupo de los cinco de Luhuso que estuvo ayer en la rueda de prensa. La razón de la inasistencia de los otros fue que, entre las medidas cautelares que les impuso el juez de París, no pueden estar juntos hasta que el procedimiento judicial termine.
Representantes de todos los partidos políticos franceses, a excepción del Frente Nacional de Marie Le Pen, mostraron su apoyo al día del desarme, entre ellos las tres parlamentarias socialistas. La senadora Frédérique Espagnac, que participó en la conferencia de Aiete de 2011, recordó que su compromiso con el fin de la violencia sigue intacto, sobre todo teniendo en cuenta que ETA no ha matado en los últimos años, tal y como se había comprometido. Espagnac calificó de esperanzadoras las declaraciones del primer ministro galo Bernard Cazeneuve, que ha reconocido que “ningún gobierno se puede oponer a la entrega de armas que han sido utilizadas para cometer actos violentos”.
Su compañero de partido y primer edil de Hendaia, Kotte Ecenarro, explicó que participará en el acto de Baiona por su pluralidad y porque no se han fijado contrapartidas políticas. Además, auguró que no va a haber “ninguna zancadilla” por parte de los gobiernos porque él ha tenido ocasión de hablar con el ministro del Interior francés, y aseguró que los Ejecutivos están en contacto para “que las cosas vayan bien para todos”.
También se ha sumado a la iniciativa el alcalde de Biarritz, Michel Veunac, e incluso el vicepresidente conservador de Pirineos Atlánticos Max Brisson, que también participó en la rueda de prensa de ayer a título personal y señaló que los representantes de los ciudadanos deben apoyar a quienes tratan de facilitar el desarme.
El presidente del Ipar Buru Batzar del PNV, Pako Arizmendi, solicitó discreción en torno al proceso y señaló que los intermediarios llevan a cabo un trabajo “extraordinario” por lo que se merecen el apoyo de todos. Mertxe Colina de Abertzaleen Batasuna se mostró orgullosa de la unidad conseguida en Iparralde y deseó extender tal entendimiento a toda Euskadi.
Los mediadores aseguraron mantener una relación de confianza con los ejecutivos de Iñigo Urkullu y Uxue Barkos, así como con la Mancomunidad de Iparralde, e insistieron en que la mejor opción sería contar con la participación del Gobierno galo. Berhocoirigoin reiteró que quieren facilitar un desarme “total, seguro, verificado, sin condiciones políticas, pero respetando algunas condiciones técnicas”. Unas condiciones técnicas que desean discutir antes de la elecciones presidenciales del 23 de abril y 7 de mayo con el Gobierno de François Hollande, del que aún no han recibido respuesta, pero del que, al menos, esperan que no interfiera.