PARÍS. "Dije que si era inculpado no sería candidato, pero a condición de que las circunstancias de esa inculpación fueran normales", indicó Fillon en una entrevista a la emisora de radio "Europe 1".
Añadió que "a partir del momento en que me enfrento a una instrumentalización, no voy a prestarme a las órdenes de los que instrumentalizan la justicia privando a la derecha y al centro del candidato que es portador de sus esperanzas y sus valores".
Fillon debe comparecer dentro de dos días ante los jueces que instruyen la investigación por los empleos supuestamente ficticios que atribuyó, con dinero público, a su mujer y a dos de sus hijos, y como él mismo anunció, es probable que le acusen formalmente, en particular de malversación de fondos públicos.
Hoy sugirió que detrás de todo eso está la voluntad del "sistema" para forzarle a renunciar, y que eso tiene que ver con su programa económico.
"¿Es por razón de mis posiciones económicas, en razón de las posiciones conservadoras que he podido adoptar en un cierto número de cuestiones sociales?", se preguntó retóricamente.
En cualquier caso, insistió en la idea de que los franceses pueden ver que en estas elecciones él es "el objetivo de todos los ataques".
En alusión a las revelaciones sobre los regalos de trajes de que se benefició por varias decenas de miles de euros, se quejó de que "cada día se baja un poco más en la intrusión en mi vida privada".
Hizo hincapié en que hay "decenas de periodistas" que "husmean en la basura para ocuparse de mis trajes, mañana de mis camisas y, por qué no, de mis calzoncillos".
Sobre su convocatoria judicial, reconoció que no irá "con gusto" e insistió en la idea de que "desde el principio, no me tratan como a cualquier otro justiciable. Me van a interrogar dos días antes de que se cierre el plazo para las declaraciones de las candidaturas a las elecciones presidenciales".
"No acuso a nadie. Digo que todo eso conduce a una precipitación que no es normal", apostilló.
Preguntado sobre la persona que aparece como su gran rival, el socio-liberal Emmanuel Macron, lo criticó porque a diferencia de su propio programa "no propone ninguna reforma estructural".
"Emmanuel Macron es la continuidad de la presidencia de François Hollande", el actual presidente socialista, señaló para descalificar su candidatura.
Además, Fillon aseguró que sólo él, en caso de ganar las presidenciales, podría tener una mayoría parlamentaria para aplicar su programa, a diferencia de Macron o de la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen.