Bruselas - Polonia y otros países de Europa del Este expresaron ayer su temor a quedar “excluidos” del proyecto comunitario si la Unión Europea (UE) decide avanzar “a varias velocidades”, una de las opciones que los Estados miembros barajan en sus debates sobre el futuro a Veintisiete tras el Brexit. El asunto se trató ayer en una reunión informal de los líderes de la UE (sin el Reino Unido), donde se habló de las ideas que se quieren incluir en la declaración que aprobarán en Roma el próximo 25 de marzo, durante una cumbre por el 60 aniversario de la UE.
Al término del encuentro, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, insistió durante la rueda de prensa en que la opción de las varias velocidades, que permitiría cooperar más estrechamente a los países que quisieran hacerlo, no supondría un nuevo “telón de acero” entre el Este y el Oeste de Europa.
“He comprobado con sorpresa que algunos de nuestros colegas lo ven como introducir una nueva línea divisoria, un tipo de nuevo telón de acero entre el Este y el Oeste. No es la intención”, aseguró.
En esta sesión informal no estaba previsto abordar el libro blanco presentado por la CE la semana pasada con cinco posibles escenarios del futuro de Europa tras el Brexit, pero varios Estados miembros aludieron a ello. Juncker explicó además que en la práctica la UE ya avanza a diferentes ritmos a través de la llamada “cooperación reforzada”, en ámbitos como el espacio Schengen o la patente europea.
Sin embargo, los países del Este, empezando por Polonia y Hungría, no quieren que la opción de avanzar en pequeños grupos figure en la Declaración de Roma, que se espera que incida en los principales retos y trace las líneas de futuro del proyecto europeo. En particular, a estos países les preocupa quedar relegados en la toma de decisiones y quedar situados en un segundo plano.
La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, aseguró que una UE de varias velocidades abriría la puerta a construir “clubes de élites” y en su lugar pidió que la Declaración de Roma incida en la unidad.
Sin embargo, Polonia fue el único país que se desmarcó de la unidad en la primera jornada de la cumbre, cuando los otros 27 países aprobaron la reelección del presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, con la oposición de Varsovia, que además no apoyó las conclusiones aprobadas por la cumbre.
En Varsovia, además, el ministro polaco de Exteriores, Witold Waszczykowski, opinó que en la designación de Tusk “se cambiaron las reglas de juego de manera inesperada”, en declaraciones a la radio pública polaca.
La semana pasada, la CE presentó un libro blanco con cinco opciones para diseñar la futura Unión a Veintisiete, ya sin el Reino Unido, que van desde una verdadera unión política y económica a un simple mercado único, e incluyen la idea de las multi-velocidades.
Días después, el 6 de marzo, los líderes de Francia, Alemania, Italia y España -este último más reticente- apoyaron en Versalles la opción de una Europa a varias velocidades para permitir sobrevivir al bloque comunitario en un momento en que se ve debilitado por el Brexit y la fuerza de los antieuropeos.
El presidente de Francia, François Hollande, reafirmó su apoyo a esta opción, aunque matizó que ello no debe suponer “cerrar la puerta” a ningún socio comunitario. “No se trata de excluir a nadie” pero “tampoco podemos admitir que un país, el que sea, pueda impedir a los demás avanzar más rápido”, declaró Hollande.
En la misma línea, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, defendió las varias velocidades como orientación “necesaria” para responder a las exigencias de europeos e insistió en que no supondrá “una Europa a la carta”. También dejó claro que “no se trata” de “una elección de los cuatro o cinco grandes países contra los otros” o “de los países occidentales contra los de Visegrado y otros”, en referencia a los Estados del Este de Europa.
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que durante la cumbre de Roma se abordará el futuro de los Veintisiete una vez se consume la salida del Reino Unido de la UE, pero el debate no se centrará en el Brexit en sí mismo. “No queremos lidiar solo con el deseo de un país de irse de la UE, sino con los retos de Europa para el futuro”, manifestó Merkel y añadió: “La agenda de los Veintisiete es lo que nos mantiene ocupados”.
Para abordar el Brexit, los Veintisiete celebrarán una cumbre una vez que la primera ministra británica, Theresa May, haya activado el artículo 50 que iniciará las negociaciones para la salida del país de la Unión Europea, encuentro que previsiblemente tendrá lugar en abril, dado que Londres cuenta con invocarlo a finales de este mes. - Efe