WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que no existen pruebas claras para afirmar que la matanza ocurrida ayer domingo en la ciudad de Orlando, en Florida, estuviera "dirigida" por extremistas ni que formara parte de un plan terrorista de mayor escala.
Obama hizo su declaración tras reunirse con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca para conocer los últimos avances en la investigación de la matanza, en la que fallecieron 50 personas, entre ellas el autor de los hechos.