Viena - Internar en islas y deportar a los refugiados rescatados en el mar y recibir sólo a quien pida asilo en campos de acogida en Oriente Medio son algunas de las propuestas que hace el ministro de Exteriores de Austria, el conservador Sebastian Kurz, en un entrevista que publicó ayer el diario Die Presse. “La Unión Europa debe dejar claro que quien intente entrar ilegalmente en Europa debe perder su derecho al asilo”, plantea el jefe de la diplomacia austríaca en la charla. Kurz declara incluso que ser rescatado en el mar “no debe vincularse con un billete para Europa Central”.
Por ello, propone un modelo como el que aplica Australia: aumentar las patrullas marítimas para interceptar las embarcaciones con refugiados e internarlos en islas, como hace ese país en Nauru o Papúa-Nueva Guinea. Kurz plantea que quienes sean rescatados tratando de llegar a Europa deben ser enviados a su país de origen y pone como ejemplo la posibilidad de llegar a un acuerdo al respecto con Libia. “Si esa cooperación no es posible, entonces la gente debe ser acogida y atendida en un centro de asilo, idealmente en una isla. Desde allí hay que organizar su retorno y darles apoyo financiero”, resume Kurz.
Respecto a quienes huyen de la guerra en Siria, el ministro dice que, mientras no se creen zonas seguras en el país, tendrán que seguir siendo llevados a campos de acogida en Turquía. Pese a eso, el ministro advierte de que ese país puede cancelar “en cualquier momento” el actual acuerdo para recibir a inmigrantes deportados desde la UE y de que Europa debe ser capaz de proteger por sí misma sus fronteras y “decidir quién puede venir y quién no”. Pese a reconocer que el modelo australiano no puede copiarse exactamente, Kurz insiste en el sistema de internamiento en islas y pone como ejemplo a la de Ellis, en Nueva York, donde durante décadas existió un centro de recepción de inmigrantes. Kurz menciona la isla griega de Lesbos como una posibilidad para aplicar ese sistema. - Efe