LOGROÑO. El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, el jefe de la X Zona de la Guardia Civil en La Rioja, José Raposo, y el portavoz de esta zona de la Benemérita, Miguel Sáenz, han detallado hoy, en una rueda de prensa la operación "Parralazo", iniciada el pasado mes de noviembre y que culminó el pasado 21 de marzo.

La operación se ha saldado con la detención de los tres integrantes de este grupo, formado por un camionero de 68 años, asentado en Logroño, y por otros dos hombres, uno de 53 años y vecino de Azkoitia, y otro de 36 con residencia en Durango.

A los tres, que cuentan con antecedentes policiales, se les imputan delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.

La droga había sido trasladada desde Marruecos a Málaga en planeadora, ha indicado Sáez, quien ha añadido que la investigación se inició tras analizar la documentación intervenida en otras operaciones contra organizaciones criminales dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes.

Gracias a esa documentación la Guardia Civil pudo comprobar que un transportista residente en Logroño podría formar parte de un grupo criminal encargado de la distribución de grandes cantidades de hachís por el norte del Estado.

Al parecer, este camionero aportaba sus conocimientos a esta organización para ocultar la droga en su camión y para elegir las rutas más seguras para su transporte.

Sáez ha narrado que la Guardia Civil de La Rioja durante varios meses vigiló a este camionero, que cobraba por cada viaje más de 30.000 euros, lo que permitió la identificación de los otros dos presuntos narcotraficantes detenidos, quienes se encargaban de contactar con otra organización de Marruecos para adquirir el hachís.

La droga, una vez cerrado el trato, era enviada a Málaga a través de planeadoras para ocultarla en un almacén o "guardería" que tenían alquilado en un polígono industrial de esta ciudad y, después, el camionero riojano la trasladaba a otro ubicado en Amorebieta, desde donde se distribuía por el norte del Estado.

El portavoz ha precisado que los miembros de la red se reunían en cafeterías y centros comerciales de Málaga para cerrar los tratos para las nuevas adquisiciones de droga, mientras que personal de su confianza vigilaba la zona para controlar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y anotar matrículas de vehículos que les resultan sospechosos.

Los agentes comprobaron que el camionero había adquirido miles de botes de conserva que trasladó en su camión hasta un almacén de Málaga, por lo que sospecharon que iba a enviar un importante alijo de droga al almacén de Amorebieta para su posterior distribución.

Tras establecer un dispositivo de vigilancia en la zona, observaron que el camión, el pasado 21 de marzo, salía del almacén malagueño acompañado por otros dos vehículos lanzadera, por lo que decidieron seguirlos y los interceptaron en el término municipal de Quintanapalla (Burgos).

En el interior del camión, tapados por los botes de conservas, encontraron 50 fardos de hachís, con un peso total de 1.629 kilos, por lo que fueron detenidos los tres conductores.

También se efectuó un registro en Logroño y otro en Amorebieta, en los que se intervino material informático, documentación para su estudio y otro vehículo. En total, se ha intervenido el camión y tres coches de alta gama que utilizaba este grupo criminal, valorado en más de 200.000 euros.

En la operación han participado agentes pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de La Rioja, que han contado con el apoyo de agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) y del Servicio Cinológico con perros especializados en la búsqueda de drogas.

Bretón ha resaltado que este alijo de droga es el más importante que han incautado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en La Rioja y ha añadido que esta operación "no es una casualidad ni suerte", sino que responde al trabajo realizado por la Guardia Civil en la lucha contra el narcotráfico.

La droga incautada no tenía como destino La Rioja, pero sí otras regiones del norte del Estado y es probable que se hubiera distribuido también en diferentes países de Europa.