Donostia. "El tratamiento actual del enfermo, a la vista de la sintomatología que presenta, es compatible con ser llevado a cabo por los servicios médicos del centro penitenciario". La médico forense de la Audiencia Nacional, Carmen Baena, consideró ayer posible que Iosu Uribetxebarria, que padece un cáncer con metástasis en el cerebelo, continúe ingresado en la prisión de Zaballa (Araba) y acuda a un centro hospitalario para ser tratado con radioterapia o cirugía cuando los médicos lo consideren necesario. En el informe que trasladó al fiscal y al juez titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, valoró que "la enfermedad tumoral diagnosticada es de muy mal pronóstico a largo plazo; sin embargo, el enfermo en la actualidad no se encuentra en fase terminal".

El documento médico-forense conocido ayer se sumará a los informes que diferentes instancias han remitido a la Audiencia Nacional para que la Fiscalía adopte una posición sobre el caso Uribetxebarria y el juez José Luis Castro tome la decisión final.

Según dio a conocer la agencia Europa Press citando fuentes jurídicas, en el historial del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria "no hay ningún caso de un preso con una esperanza de vida inferior a un año por enfermedad que siga en prisión", fuera condenado bien por terrorismo bien por delincuencia común.

La forense, que considera "pendiente" de completar el diagnóstico sobre el tumor de origen y el número de metástasis y la implantación del tratamiento de dos de las afecciones, reconoció que la esperanza de vida media en estos casos es de 11,3 meses, habida cuenta de que "el 50% de los pacientes con las mismas características que las del informado vivieron igual o menos de 11,3 meses y el otro 50% sobrevivió igual o más".

Mientras tanto, Uribetxebarria podría permanecer en prisión a juicio de la forense, algo que contrasta de plano con la opinión que la junta del centro de Zaballa había dado a conocer. Según la dirección de la prisión alavesa, las cárceles "tienen enfermerías que son consideradas centros de asistencia primaria, y el tratamiento exige estar ingresado en un hospital".

El recluso continúa en el Hospital Donostia y, según dio a conocer Etxerat, será sometido a varias pruebas a partir del lunes para decidir si arranca con sesiones de radioterapia holocraneal, si bien la propia asociación había dado a conocer el jueves que inició el tratamiento hace dos días.

Contraataque Pese a que la decisión final será del magistrado Castro, el informe de la Audiencia Nacional conocido ayer fue aprovechado por el ala más conservadora del Estado español, que volvió a cargar contra un ministro del Interior que en la tarde del jueves había respondido a aquellos que decían que el Gobierno cedía "al chantaje de ETA".

Jorge Fernández Díaz señaló entonces que no conceder el tercer grado para que Uribetxebarria pudiera acceder a la libertad condicional hubiera sido incurrir en prevaricación, algo que la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, tomó al pie de la letra tras conocer el informe de la Audiencia Nacional que considera "compatible" la enfermedad con la prisión: "¿Ahora quién ha prevaricado? ¿Los médicos del País Vasco?".

A su entender, el informe de la forense "demuestra una vez más lo que venía denunciando la AVT, que Bolinaga no está terminal y que podía tratarse en prisión", por lo que solicitó "la revocación inmediata del tercer grado otorgado por Instituciones Penitenciarias, puesto que se ha demostrado que las circunstancias no son las que dijeron".

Tanto desde La Moncloa como del organismo que gestiona las prisiones españolas y que propuso el viernes de la semana pasada la libertad condicional para Uribetxebarria, ayer apenas añadieron nada a lo dicho horas antes por el ministro y dijeron que acatarían la decisión final de la Audiencia Nacional, fuera la que fuera. Además, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, insistió en no descuidar a las víctimas de ETA al señalar que "es muy dura la situación que han vivido ellas y sus familias".

Quienes sí se pronunciaron fueron los socialistas, que, a través de su vicesecretaria general, Elena Valenciano, cerraron filas con La Moncloa y dijeron estar "en este asunto con el Gobierno y con el ministro del Interior, como nosotros hubiéramos querido que estuviera el PP cuando gobernábamos".

Movilizaciones Uribetxebarria se someterá a partir del lunes a nuevas pruebas médicas, después de que a mediados de esta semana dejara por precepto médico la huelga de hambre que ha mantenido durante dos semanas.

Una protesta a la que, según Etxerat, se sumaron unos 550 presos. La asociación actualizó ayer esta información y dio a conocer cuál era la situación en cada prisión. Teniendo en cuenta el último censo de reclusos disponible en la web de Etxerat (fechado en mayo), serían unos 180 los reos que habrían dejado la huelga de hambre y habrían decidido continuar con otro tipo de protestas para exigir la libertad de Uribetxebarria y los otros 13 presos enfermos de gravedad.