Bamako. Los cooperantes españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y la italiana Rossella Urru, secuestrados el pasado 22 de octubre por el grupo terrorista Movimiento de Unicidad y Yihad en África del Oeste (MUYAO), fueron liberados ayer en Mali tras casi nueve meses de cautiverio.

Según confirmó a Sanda Uld, el portavoz del grupo salafista Ansar Al Din, que mantiene fuertes lazos con el MUYAO, los tres cooperantes fueron liberados en las cercanías de la localidad maliense de Gao, situada a unos 1.200 kilómetros al noreste de la capital, Bamako. Uld, que en un primer momento informó únicamente de la liberación de Ainhoa Fernández, comentó vía telefónica que los rehenes fueron entregados a mediadores de Burkina Faso, país que ya intervino el pasado abril en la liberación de una ciudadana suiza secuestrada en la localidad maliense de Tombuctú.

El norte de Mali, que incluye las ciudades de Kidal, Gao y Tombuctú, está totalmente controlado por el grupo radical islámico Ansar al Din, que recientemente arrebató la ciudad de Gao a los rebeldes tuareg del Movimiento de Liberación Nacional de Azawad (MNLA), con la ayuda de los combatientes del MUYAO. Según fuentes del Ejecutivo español un avión fue enviado a la zona para traer de vuelta a los españoles.

Traslado Las fuentes comentaron que serían evacuados en helicóptero del lugar en el que fueron liberados y, posteriormente, trasladados a España en avión, aunque indicaron que una tormenta había retrasado la operación. En una primera valoración de esta operación, el Gobierno consideró que se trata de un éxito del servicio exterior del Estado y detecta la colaboración con los gobiernos de la zona.

Hace una semana, el MUYAO liberó también a tres de los siete diplomáticos argelinos que había secuestrado en la ciudad de Gao el pasado 5 de abril. Por otra parte, la liberación coincide con la publicación por parte de la agencia mauritana de noticias ANI de que el saharaui Mamine uld Ufkir, preso en Nuakchot por su presunta implicación en el secuestro de los cooperantes y cuya liberación era una de las condiciones exigidas por el grupo para poner fin al mismo, había sido trasladado desde la cárcel a un lugar desconocido. Un movimiento que la agencia interpretaba como el posible preludio del fin del cautiverio. Sin embargo, el portavoz de la organización Ansar Al Din aseguró a Efe que la liberación se había llevado a cabo sin condiciones.

Ainhoa Fernández. Foto: efe