ALGECIRAS. Los pesqueros -tres de los que salieron ayer y otros dos más- han salido del puerto de Algeciras sobre las 21.30 de la noche escoltados por dos patrullas de la Guardia Civil y se han dirigido a la bocana sur del puerto de Gibraltar.
Se trata de la zona en la que Gibraltar no permite echar las redes y en la que ayer ya se produjo otro rifirrafe entre las patrulleras de la colonia británica, la Guardia Civil y los pescadores.
Esta noche, antes siquiera de que prendieran el lucero, con el que iluminan el mar para echar las redes, los pescadores han visto los destellos luminosos de las patrulleras gibraltareñas, que inmediatamente se han posicionado a su alrededor.
Según ha relatado a EFE uno de los pescadores que está a bordo del "Unión Vázquez Blanco" las patrulleras gibraltareñas han llegado "con la misma agresividad de ayer", haciendo "maniobras peligrosas", cruzándose entre los pesqueros y dando vueltas a su alrededor a gran velocidad, hasta el punto que, al parecer, han llegado a tocar en la popa a uno de los pesqueros.
Poco a poco, las cuatro embarcaciones de la Royal Gibraltar Police han ido suavizando su actitud, según los pescadores, que esta noche dicen que no han llegado a vivir momentos de tanto peligro como los de la noche anterior.
En ese momento las patrullas gibraltareñas han comenzado a "pegar motorazos" para hacer ruido con los motores de sus embarcaciones y espantar la pesca. "Son profesionales de la mar y saben que con tanto ruido es imposible pescar", ha explicado el mismo pescador.
Sobre las doce de la noche, uno de los pesqueros abandonó la zona para irse a trabajar a otra latitud, mientras que otros tres han llegado a echar las redes, momento en el que las patrullas de la RGP han vuelto a hacer maniobras de acercamiento y a hacer ruido con sus motores.
La imposibilidad de pescar en esas condiciones, unido al cambio de marea, han hecho que finalmente los cuatro pesqueros desistieran de faenar en la zona y cerca de la una de la madrugada han optado por intentarlo en mitad de la Bahía de Algeciras.
Juan Manuel Vázquez, armador del "Unión Vázquez Blanco" se lamentaba esta noche de que, tras tres meses de conflicto y sin poder trabajar donde lo hacían históricamente, los pescadores están empezando a "pasar necesidades". "Hay personas que se han quedado sin crédito y están pasando hambre", ha afirmado a EFE.
"No hemos venido a provocar, hemos venido a ver si habían cambiado de postura", ha comentado el armador.
Fuentes del sector pesquero han señalado esta noche a EFE que, tras los incidentes de la noche del miércoles, que han elevado mucho la tensión en el conflicto desatado el pasado mes de marzo, los pescadores, patronos y armadores han estado todo el día dudando si salían o no al caladero en conflicto.
"Han decido ir porque no quieren perder el caladero y porque se sienten amparados por la Guardia Civil", subrayan las mismas fuentes.
El conflicto pesquero, que ha puesto de nuevo en evidencia el litigio sobre las aguas que rodean al peñón, comenzó el pasado mes de marzo, cuando el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, decidió romper el acuerdo suscrito en 1999 por el anterior gobernador, Peter Caruana, y que permitía a los pesqueros de La Línea y de Algeciras, actualmente unas sesenta embarcaciones, faenar con sus redes en aguas próximas a la colonia británica.
Picardo ha esgrimido que ese acuerdo era ilegal porque iba contra una ley medioambiental local anterior de 1991, que prohíbe faenar con cualquier tipo de redes, mientras que los pescadores sostienen que sus artes son legales en España y en la UE.