Oion. Rioja Alavesa ha pedido al Gobierno de La Rioja que paralice la suspensión de la atención a los pacientes de esa zona hasta que se haya solucionado el conflicto que mantienen los dos gobiernos autonómicos a través de una mesa de negociación. Así lo solicitó ayer el alcalde de Oion, Rubén Garrido, al jefe de gabinete del Consejero de Salud riojano, José Ochoa, que había llamado por teléfono al primer edil oyonés para preguntarle por el estado de un conflicto que perjudica a los pacientes riojanoalaveses y que, lejos de solucionarse, se aviva con el paso de los días hasta el punto de que el Gobierno Vasco ha requerido a Madrid que intervenga.

La llamada se produjo tras la reunión que se celebró ayer en Vitoria entre la delegación que forman los alcaldes de Oion, Samaniego y Navaridas, así como el presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, con el director general de Sanidad, del Gobierno Vasco, Julio Pérez, en la que éste les informó de que la negociación con La Rioja se había paralizado por desacuerdos entre ambas partes.

Garrido, de común acuerdo con los otros representantes con los que acudió, explicó que "hemos animado al Gobierno Vasco a que actúe urgentemente e inste al ejecutivo de La Rioja a sentarse en la mesa de negociación para llevar a buen puerto la restitución del servicio, tal y como estaba antes de desatarse el conflicto". Para los riojanoalaveses "no existen las soluciones a medias, el hecho de que se plantee mantener alguna de las prestaciones que había hasta ahora no nos sirve ni que se nos atienda en función del gasto económico". Por esa razón han decidido "hacer partícipe a Madrid" y a las comunidades autónomas de esta situación que "es necesario desbloquear como sea".

Según el alcalde de Oion, el conflicto se suscitó hace algo más de un mes, cuando los pacientes que habitualmente acudían al Hospital San Pedro de Logroño se encontraron con la negativa a atenderles y la invitación para que acudieran a sus hospitales en Vitoria. Tras investigar las razones de ese cambio, y especialmente tras una conversación de Garrido con el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, ambos del PP, quedó comprobado que se habían dado instrucciones a los responsables de Salud de la comunidad vecina para que no atendieran esos casos y se negociara con Lakua una compensación para mantener el servicio.

La situación se hizo especialmente grave para pacientes que se encontraban en lista de espera para operaciones o consultas del especialista, que vieron cómo perdían la vez para ser atendidos o que dejaban la referencia de un médico especialista que les trataba de sus dolencias para buscar otro en el sistema vasco de salud.

El conflicto se llevó a la Cuadrilla de Rioja Alavesa, donde se celebró una reunión de los alcaldes de la comarca y el presidente de la institución comarcal, y de donde salió una postura común: que se volviera a lo que llaman situación Insalud, es decir, que se atiende a los pacientes por proximidad geográfica y, además, se crease una mesa de seguimiento, integrada por las personas que ayer acudieron al encuentro de Vitoria. Tras constituirse dicha mesa, se fijó una reunión para el 3 de noviembre con responsables de Osakidetza, pero finalmente fue desconvocada y sustituida, con carácter de urgencia, por la celebrada, donde se les informó de la ruptura de las negociaciones. Una situación con transfondo económico, ya que La Rioja quiere más dinero por esa atención que presta al País Vasco.

Tensión El sábado pasado la tensión era tan fuerte que mientras Osakidetza hacía pública una nota afirmando que La Rioja había roto la negociación, el gobierno riojano contestaba que tenía buena disposición al acuerdo, y que atendería las urgencias. Ayer mismo, regresando de Vitoria, Garrido recibió una llamada del jefe de gabinete del consejero riojano de Salud, José Ignacio Nieto, interesándose por la situación que se vivía en Oion y planteando la posibilidad de un encuentro en Logroño en el que Nieto reiteraba la buena disposición de La Rioja para encontrar una solución.

Por segunda vez desde que comenzó este conflicto, la consejería de Salud riojana negó que se hubiera producido esa invitación a una reunión o que se hubiera producido esa llamada, como también que se hubieran reunido los dos consejeros y que, posteriormente, tuvieran que rectificar.

Y mientras La Rioja juega a tirar la piedra y esconder la mano, en Oion, según Rubén Garrido, se vive en el centro de salud el drama por no saber qué ocurrirá con las operaciones que se han cancelado o las atenciones médicas que se han borrado de la agenda. Algunos, incluso desde la propias filas del PP alavés comienzan a levantar la voz.