Vitoria. Los responsables alaveses de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares, Anadir, que representan ya a 60 perjudicados por presuntos casos de niños robados en Álava, dieron ayer un paso más para avanzar en la resolución de sus problemas. Invirtieron toda la mañana en desgranar un rosario de reuniones que, en cuanto arrojen sus frutos, mejorarán significativamente la situación de los asociados. La primera parada tuvo lugar en la sede del Gobierno Vasco, donde los representantes de la agrupación se entrevistaron con miembros del Departamento de Derechos Humanos para transmitirles las necesidades del colectivo en materia administrativa, sanitaria y psicológica. El segundo encuentro se produjo en la Diputación Foral de Álava con integrantes del área de Asuntos Sociales y discurrió por la misma senda que la reunión precedente. En ambos casos, los representantes de la Administración tomaron cumplida nota de todas y cada una de las reclamaciones que se les plantearon y notificaron a los portavoces de Anadir que estudiarían los planteamientos para ver en qué medida sería posible articular la respuesta a las demandas planteadas. Los integrantes de la asociación aseguraron tras las dos primeras entrevistas que habían percibido "buena voluntad" por parte de los representantes institucionales y aunque no se han fijado fechas para posibles compromisos, confiaron en una respuesta positiva en un plazo razonable de tiempo.

La tercera reunión se materializó en el Palacio de Justicia de Vitoria y tuvo como interlocutor al fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Álava, Josu Izaguirre. Los afectados le trasladaron todas sus dudas legales y él les asesoró e informó puntualmente. Aunque todas las denuncias se han trasladado al mismo tiempo a la Fiscalía, Izaguirre les explicó que resulta imposible realizar una valoración global de las mismas y que cada una de ellas avanzará por un proceso jurídico y una investigación diferente ya que se trata de situaciones muy diversas. También les aconsejó esperar a declarar y a ver si se instruyen diligencias en cada demanda antes de contratar un abogado.

Tras la maratoniana sesión de encuentros, los integrantes de Anadir señalaron que regresarán a su rutina diaria a la espera de respuestas, ya que el goteo de nuevos casos no ha cesado todavía.