VITORIA. Seis días después de que GRUPO NOTICIAS desvelara que Ana Urchueguía había adquirido una finca de un millón de metros cuadrados a la ONG que tutelaba desde Lasarte-Oria, al lehendakari no le quedó otra opción que tener que salir a la luz pública para dar explicaciones a raíz de una pregunta parlamentaria del PNV en este sentido.
Y lo hizo con toda la artillería y tono prepotente. Sin desmentir ni una sola de las numerosas informaciones que se han ido publicando durante la última semana, Patxi López cargó con dureza contra el mensajero y llegó, incluso, a asegurar que los periodistas "intentaron comprar con dinero respuestas inducidas contra Ana Urchueguía", sin aportar prueba alguna sobre esta grave acusación.
No se quedó ahí Patxi López, quien trató de desacreditar el trabajo de los periodistas que han elaborado las informaciones de todas las maneras posibles asegurando que "han mentido sabiendo que mentían, han publicado falsas entrevistas y han engañado a las personas que aparecen en la información".
En su comparecencia parlamentaria, Patxi López aseguro que la actual delegada del Gobierno Vasco en Chile y Perú va a demandar al Grupo Noticias por las informaciones publicadas "ya que ayer recibimos en la Secretaria General de Acción Exterior una carta remitida por ella anunciando una denuncia judicial contra el grupo de comunicación que ha difundido esas noticias insidiosas en torno a su persona".
En su respuesta al parlamentario jeltzale Andoni Ortuzar, el lehendakari omitió que en realidad se había reunido con la exalcaldesa de Lasarte-Oria en Lehendakaritza, junto a periodistas de medios afines, para preparar la estrategia a seguir ante el cariz que están tomando los acontecimientos tras las informaciones publicadas.
También omitió López responder a todas las cuestiones planteadas por Andoni Ortuzar en su contrarréplica. Pasó por alto la respuesta sobre el clientelismo político de Ana Urchueguía con el dinero de la cooperación, pasó por alto la implicación de la exalcaldesa de Lasarte-Oria en los designios de la alcaldía de Somoto, pasó por alto si el hecho de que Urchueguía tuviera una finca de un millón de metros cuadrados adquirida a una ONG de la que era la mayor benefactora no le suscitaba ninguna preocupación, pasó por alto responder a la pregunta de si no le suscitaba ninguna preocupación la concepción personalista y caciquil de la cooperación de la delegada en Chile y Perú, pasó por alto responder sobre las doce propiedades que Asodecom tiene en Somoto, pasó por alto responder sobre el millón y medio de euros que Lasarte-Oria ha estado enviando a Somoto a una entidad -OHLOS- sin ningún soporte jurídico hasta el 2008 y pasó por alto responder con un monosílabo a la interpelación que le realizó Andoni Ortuzar en este sentido de "si pondría la mano en el fuego por Ana Urchueguía".
Como ya ha quedado citado, hizo caso omiso de lo que se le preguntaba para realizar una defensa numantina de Ana Urchueguía y respondió al parlamentario jeltzale afirmando que, "me parece tremenda esa táctica suya, o de su grupo, de que pensando en que dañan la imagen del partido socialista, porque ese es su objetivo, y de este gobierno, dedicarse a destrozar la vida de una persona".
"Les da todo igual -añadió el lehendakari- pero en política también hay límites y la actitud del grupo editorial en cuya información usted basa esta pregunta ha sobrepasado lo soportable", aseguró.
Tras lanzar las graves acusaciones citadas anteriormente, el lehendakari afirmó ufano que, "frente a los argumentos que usted utiliza y que provienen de la información no contrastada con un medio de comunicación, yo traigo documentos oficiales de todo".
En realidad, el lehendakari aportó única y exclusivamente los datos del catastro municipal de Somoto de todos los documentos publicados el sábado y domingo pasados en GRUPO NOTICIAS para llegar a una particular conclusión de "que según la documentación oficial, no inventos, el valor total de las propiedades de Ana Urchueguía es de 58.000 euros", sin reflejar en ningún momento el valor real de mercado, fundamentalmente el de la finca de un millón de metros cuadrados que la actual delegada del Gobierno Vasco en Chile y Perú compró a Asodecom, la ONG que tutelaba desde Lasarte-Oria y en la que tiene una ganadería con hierro propio.