jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no acepta la propuesta del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para crear una comisión internacional que investigue el asalto del lunes a la Flotilla de la Libertad, que se saldó con la muerte de 9 activistas por la acción de comandos israelíes. "Le he dicho al secretario general de la ONU que la investigación de los hechos debe ser conducida de forma responsable y objetiva (y) que estamos buscando otras alternativas", declaró Netanyahu en un encuentro con los ministros del Gobierno de coalición que militan en su partido Likud.
El primer ministro respondía así a las informaciones aparecidas ayer en la prensa acerca de que había dado ya su consentimiento a la ONU para que investigue los hechos a través de una comisión presidida por el ex primer ministro de Nueva Zelanda Geoffrey Palmer, experto en Derecho Marítimo.
La comisión debe incluir también a expertos estadounidenses y a un representante turco y a otro israelí en un afán de preservar la mayor objetividad y transparencia posible.
"No es verdad que haya aceptado su oferta de verificar lo que ocurrió.... Tenemos que tratar este tema con cuidado, a la vez que protegemos los intereses nacionales de Israel y del Ejército", insistió Netanyahu al referirse a una conversación que mantuvo el sábado con Ban.
Asimismo, el embajador israelí en Washington, Michael Oren, aseguró que "rechazamos una investigación internacional" y "estamos tratando con la Administración de (el presidente estadounidense) Barack Obama la forma en la que se realizará nuestra propia investigación".
Nueve activistas turcos murieron al abordar el pasado lunes comandos de elite israelíes el barco Mavi Marmara cuando se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria y la intención declarada de romper el bloqueo israelí a la franja. "En la conversación con Ban le comuniqué toda la información que tenemos sobre la conducta de los miembros del grupo extremista turco (el IHH, organizador de la flotilla) que apoya el terrorismo", agregó Netanyahu .
Israel sostiene que el grupo de activistas que atacaron a los comandos que abordaron el barco no subieron con el resto del pasaje, sino en otro puerto, por lo que no se sometieron a las revisiones de seguridad y llevaban armas blancas. "Este grupo hostil tenía la clara intención de iniciar un violento enfrentamiento", denunció Netanyahu.
El rechazo de Israel a la comisión supondría una bofetada a los esfuerzos de EEUU y de la ONU de solucionar la crisis, y a las presiones internacionales para que levante el bloqueo a Gaza. La otra propuesta de Netanyahu es crear una comisión como la que investigó la Guerra del Líbano de 2006, y que en principio no contaría con el apoyo de la comunidad internacional.