Una vez la Copa del Reya ha llegado a su fin con el triunfo del Real Madrid, comienza la segunda parte de este interminable parón de 18 días que está afrontando el Baskonia, que se corresponderá con la disputa de las ventanas FIBA comprendidas entre el 19 y el 27 de febrero.

Cinco jugadores del conjunto gasteiztarra se concentrarán con sus selecciones nacionales para disputar sus primeros dos encuentros clasificatorios para el Eurobasket 2025. Aunque esta cita les impedirá tener un descanso tan prolongado como el de sus compañeros, sí que ayudará a que no pierdan el ritmo competitivo de cara al regreso de la Euroliga el próximo 1 de marzo con la visita al Fenerbahce.

Codi Miller-McIntyre, una de las revelaciones de la presente Euroliga, será el primero en saltar a la cancha con la camiseta de su selección. El base norteamericano con pasaporte búlgaro se ha adelantado con su gran rendimiento a otras opciones para ocupar la plaza de jugador nacionalizado como el base del Galatasaray Dee Bost.

El director de juego azulgrana, que será uno de los principales referentes de Bulgaria en su intento de conseguir el billete para el Eurobasket 2025, se estrenará con la visita a Suecia el jueves 22 de febrero a las 19.00 horas (hora española), mientras que tres días después, el domingo 25 de febrero, viajará a Botevgrad para recibir a las 16.00 horas a Alemania, el vigente campeón del mundo y un rival que será muy difícil de superar.

Maik Kotsar y Sander Raieste, por su parte, defenderán los colores de Estonia, que es la selección con mayor representación baskonista y un país que, como se suele ver en algunos desplazamientos del Baskonia por Europa, está muy volcado con el club gasteiztarra.

El combinado báltico arrancará su andadura el viernes 23 de febrero con su visita a Macedonia del Norte, fijada a las 19.00 horas en Skopje, mientras que el lunes 26 de febrero jugarán en Tallin a las 18.00 horas contra Lituania. La cita estaba llamada a ser un bonito duelo entre baskonistas con la presencia de Sedekerskis en Lituania, pero la lesión muscular que arrastra le ha impedido entrar en una convocatoria en la que sí está un viejo conocido como Rokas Giedraitis.

Kotsar, durante un duelo con Estonia FIBA

Vanja Marinkovic, convocado por la siempre poderosa Serbia, subcampeona del mundo el pasado verano, disputará el primero de sus compromisos internacionales el 23 de febrero en casa (Belgrado), contra Finlandia a las 20.00 horas. Tres días después se enfrentará a las 18.00 horas en Tbilisi a la Georgia del exazulgrana Tornike Shengelia.

Por último, Nikos Rogkavopoulos, que tras participar en el pasado Mundial ha vuelto a ser llamado por Grecia, se estrenará el 23 de febrero a las 20.00 horas contra la República Checa en el Estadio de la Paz y la Amistad, cancha del Olympiacos. Después, visitará a la selección de los Países Bajos el lunes 26 de febrero a las 19.30 horas antes de subirse a continuación en el avión de regreso a Vitoria.

Contexto atípico

Cabe recordar que esta no es una situación habitual para el Baskonia, ya que en temporadas recientes la Euroliga no se detenía durante la disputa de estas ventanas y, salvo contadas excepciones como la de Tornike Shengelia o Sergio Scariolo, los jugadores del máximo torneo continental no abandonaban sus clubes.

Ahora que se ha alcanzado un acuerdo provisional entre la FIBA y la Euroliga para que sus competiciones no se solapen a cambio de reducir el número de ventanas, los jugadores del Baskonia no tienen impedimentos para unirse a sus selecciones nacionales.

Codi Miller McIntyre defenderá los colores de Bulgaria en el parón FIBA

Dusko Ivanovic, por lo tanto, deberá adaptarse a este nuevo contexto en el que durante el tiempo que dure el parón de selecciones sólo contará con la presencia de Theodore, Chiozza, Díez, Moneke y Costello como jugadores del primer equipo, además de la incógnita del mermado Sedekerskis. El papel de los canteranos será importante para que el equipo pueda seguir trabajando con normalidad.

Los aficionados baskonistas ansiosos por ver a su equipo de nuevo en acción podrán matar el gusanillo con los compromisos de Estonia, Serbia, Grecia y Bulgaria durante esta ventana que puede resultar determinante para las decisiones que tomen la FIBA y la Euroliga respecto a los compromisos internacionales en el futuro.