El Baskonia encajó ayer frente al Joventut una derrota que pone en serio peligro las aspiraciones ligueras tras caer ante un rival directo. El conjunto vitoriano, que fue a remolque desde el inicio de la contienda, abusó de un individualismo pernicioso, se vio diezmado por el exceso de revoluciones en la ofensiva y, para colmo de males, no encontró el antídoto que pudiera detener el talento de Feliz y el dominio de Ante Tomic en la pintura.

Tan solo una reacción en el epílogo hizo creer al Baskonia durante una velada manejada por la escuadra catalana, más madura en sus posesiones y letal desde la anotación exterior. Además, el Joventut encontró en el juego interior uno de los flancos más débiles del anfitrión. Luego, cuando el equipo vitoriano recortó distancias en el marcador, Andrés Feliz se erigió como el verdugo desde la línea de 6,75 metros.

El Baskonia se mantuvo en el alambre durante todo el partido. Al igual que en la reciente derrota en la visita al Tenerife, el derroche físico de la Euroliga volvió a pasar factura en un compromiso exigente correspondiente al campeonato doméstico. Una dinámica que, desde luego, pone en peligro el objetivo de disputar el play off por el título liguero.

Las mejores imágenes del Baskonia-Joventut Alex Larretxi

Tarde aciaga

En esta ocasión, los de Ivanovic no fueron capaces de imprimir su sello sobre el parqué y, además de verse en desventaja durante los 40 minutos, dieron claras señales de precipitación y falta de paciencia en ataque. Una máxima demandada por Dusko Ivanovic desde su aterrizaje en Vitoria que desde luego no se puso en práctica sobre el parqué de Zurbano.

La falta de dureza en defensa también dio alas a los interiores del Joventut. Ante Tomic, autor de 15 puntos, diez rebotes y cinco asistencias, volvió a ser el mayor quebradero de cabeza para un Baskonia también penalizado por su defensa de cambios automáticos que originó emparejamientos desiguales en cuanto a centímetros. El espigado interior croata no cesó en sus maniobras de escape y, gracias a su visión de juego, encontró en situaciones de tiro a sus compañeros en el perímetro.

Salvo en el tramo final, cuando Costello recuperó su acierto en el triple, lo cierto es que el Joventut supo mantener a raya a la versión más anárquica del Baskonia. La precipitación en los lanzamientos pasó factura a los de Ivanovic, quienes no tuvieron su tarde más prolífica desde el triple empezando por Marinkovic.

Por desgracia para los intereses azulgranas, la raza de Moneke y los destellos de Howard, tocado en un tobillo, no fueron suficientes para remontar a un sólido Joventut, que supo mantener durante todo el partido la ventaja de 15 puntos adquirida desde la primera mitad. 

El Baskonia tuvo la opción de igualar la contienda en la última posesión, pero los triples de Howard y Moneke se vieron repelidos por el aro verdinegro. Previamente también le tembló la muñeca a Raieste.