El Deportivo Alavés puede sellar virtualmente la permanencia en Primera durante la jornada de su celebración del 100 aniversario de Mendizorroza. El choque frente al Celta no es como cualquier otro y se avecina una tarde-noche grande en el templo del Paseo de Cervantes. El Glorioso no puede fallar ante un rival que, por su parte, necesita aliviar su situación clasificatoria y aumentar la renta respecto a los puestos de descenso.

Durante esta semana, las voces autorizadas del vestuario albiazul como Ander Guevara y Duarte han definido el choque frente al conjunto celeste como “una final”. Nada más lejos de la realidad, los de Luis García pueden alcanzar la cifra de los 38 puntos y dar a la postre un enorme salto de autoridad en la tabla. Todo ello en un escenario de gala ya que Mendizorroza, que apunta al lleno, lucirá su mejor aspecto frente al Celta.

Eso sí, la escuadra celeste aterriza en Mendizorroza con el objetivo de aguar la fiesta de los vitorianos e incendiar todavía más la llama de la lucha por la salvación. Además, los de Claudio Giráldez llegan a la 33ª jornada con la moral fortalecida tras su contundente victoria frente al Las Palmas por 4-1. 

No estará presente Strand Larsen, la referencia ofensiva del Celta con 11 dianas en este curso, pero sí que se apuntan a la fiesta otras serias amenazas como Iago Aspas, Douvikas y Swedberg. No en vano, el de Moaña es la bestia negra del Deportivo Alavés. Después de Messi, es el futbolista que más goles ha marcado al Glorioso con un total de nueve dianas en 15 encuentros entre ambos.

Temporada gris en Vigo

No está siendo un curso fácil de digerir en Balaídos. El Celta apostó en el mercado estival por un proyecto ambicioso con Rafa Benítez como el capitán de abordo, pero el paso del técnico madrileño por Vigo no ha sido ni mucho menos positivo. El conjunto celeste ha estado lejos de ser un equipo valiente en ataque y, desde la octava jornada, los gallegos no se escapan de los últimos cinco puestos clasificatorios.

Dada la negativa dinámica de resultados, el elegido para reemplazar a Benítez al frente del banquillo fue Claudio Giráldez. Un técnico joven, de 36 años, y que es conocedor de la casa celeste debido a su paso por las categorías inferiores. Tomó las riendas del primer equipo el pasado 12 de marzo y su bagaje es positivo con dos victorias, un empate y una derrota. Unos números que respaldan la apuesta por el novel técnico de Porriño.

Por su parte, el Deportivo Alavés tratará de prolongar su buena dinámica frente al Celta. El Glorioso pudo respirar con alivio tras la conmovedora victoria ante el Atlético de Madrid y el objetivo es seguir haciendo de Mendizorroza un fortín. 

Eso sí, Luis García se verá obligado a apostar por un once con varias novedades respecto a la última jornada. No estarán presentes ni Abqar ni Rafa Marín por acumulación de tarjetas y sus teóricos reemplazos en el eje de la zaga son Tenaglia y Duarte, dos seguros de vida en la rotación. 

Lo cierto es que la apuesta de Luis García frente al Atlético de Madrid dio sus frutos. El técnico madrileño recuperó la garra de futbolistas secundarios que aprovecharon su oportunidad frente al conjunto madrileño. Y el tópico reza que todo lo que funciona es mejor no tocarlo. 

Por ello, si bien el estilo de juego del Celta dista mucho de la idea colchonera, la lógica indica que futbolistas en una dinámica ascendente como Kike García, Giuliano y Benavídez repitan su candidatura en el once.

Sea como fuere, el Deportivo Alavés tiene entre manos la oportunidad de dar un enorme salto en la lucha por la permanencia y disfrutar de un desenlace de curso mucho más holgado. Para ello, la única opción es derrotar al Celta en un día festivo y para el recuerdo del alavesismo con el 100 aniversario de su templo.