De todos son conocidos los beneficios de cuidar la boca. Un buen cepillado de dientes dos o tres veces al día y las habituales visitas al dentista, por lo menos una vez al año, nos garantizarán una buena higiene bucal.
Las enfermedades bucodentales están entre las patologías más extendidas entre la población, siendo la caries la dolencia más habitual.
Lo que quizás no sepas es la estrecha relación que existe entre una mala salud bucal y algunas enfermedades que en apariencia nada tienen que ver con la boca. Una mala higiene y la falta de buenos hábitos de salud dental pueden provocar en nuestro organismo problemas como enfermedades cardiovasculares, digestivas, diabetes o artritis, entre otras.
El cuerpo humano es un sistema perfectamente interconectado y una anomalía en cualquier parte del cuerpo puede tener una consecuencia en otro punto del organismo, bien cercano o totalmente opuesto.
Si pensabas que el cuidado de tus dientes respondía más a un tema de estética que de salud, ya ves que estabas equivocado. Una higiene deficiente y no preventiva de nuestra boca puede tener consecuencias muy serias para todo nuestro organismo.Diez enfermedades que te puede producir una mala higiene bucal
1- Sarro y periodontitis. La placa dental y el sarro se acumulan en nuestros dientes a diario. Saliva, restos de comida y fluidos producen depósitos de bacterias entre los dientes y las encías. Estas bacterias producen ácidos que dañan el esmalte de los dientes y las encías. Si no eliminamos la placa a diario con un buen cepillado ésta se mineraliza y se transforma en sarro. Este se adhiere fuertemente al esmalte y ya solo un dentista puede eliminarlo. Su acumulación puede causar gingivitis y enfermedades periodontales.
2- Enfermedades de las encías. El tejido que sostiene los dientes se infecta y, si la infección pasa al hueso que rodea a las piezas dentales, podemos llegar a perderlas. Tienen tres etapas: gingivitis (inflamación), periodontitis (hueso y tejidos ya afectados) y periodontitis avanzada (huesos y tejidos destruidos). Esta enfermedad puede ser indolora e imperceptible por lo que es importante acudir al dentista para que controle la salud de nuestras encías.
3- Caries. La caries es la destrucción de los tejidos duros de los dientes causada por los ácidos de la placa bacteriana que se acumula en la boca si no la retiramos correctamente. Una buena forma de prevenirla, además de un buen cepillado diario y el uso de seda dental, es hacerse una limpieza bucal al año. Si no se tratan a tiempo, pueden causar dolor, infección de la encía y en último término pérdida del diente.
4- Halitosis. El mal aliento se produce por la acumulación de placa y bacterias en la boca y en la superficie de la lengua que se descomponen y producen compuestos volátiles de sulfuro responsables del mal olor. Es un problema muy extendido entre la población y muchas personas que lo sufren no son conscientes, debido a la adaptación de su sentido del olfato. Reforzar la higiene bucal, no consumir alimentos que puedan causar mal aliento, abandonar el consumo de alcohol y tabaco, beber mucha agua y revisiones periódicas al dentista son algunas de las recomendaciones para acabar con el mal aliento.
5- Enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios sugieren que puede existir una conexión entre las enfermedades de las encías y las enfermedades cardíacas, ambas asociadas a la inflamación. Las bacterias que están en la boca pueden filtrarse hasta el torrente sanguíneo cuando hay inflamación y sangrado de encías, aumentando las probabilidades de sufrir un infarto. Además, estas bacterias pueden provocar inflamaciones e infecciones graves en personas con lesiones cardíacas previas o defectos congénitos al alojarse en los revestimientos interiores y válvulas del corazón.
6- Diabetes. La diabetes y las enfermedades de las encías están estrechamente relacionadas y la investigación apunta a que esa relación puede ser bidireccional. La periodontitis puede hacer que suframos diabetes en el futuro. Las personas diabéticas que no cuidan su salud bucodental de forma correcta tienen mayor riesgo de padecer enfermedades periodontales por su dificultad para controlar su nivel de azúcar en sangre.
7- Artritis. Una de las posibles causas de la artritis también está relacionada con una mala higiene bucal. Una periodontitis puede hacer que las bacterias viajen por la saliva hasta el estómago y ahí al torrente sanguíneo. Al llegar a las articulaciones pueden provocar inflamaciones muy dolorosas. Conviene no olvidar que la enfermedad periodontal y la artritis reumatoide comparten factores de riesgo, como por ejemplo el tabaco.
8- Enfermedades pulmonares. Cuando los patógenos se meten en nuestra boca, los inhalamos directamente hacia los pulmones, donde pueden causar todo tipo de problemas. Una correcta higiene bucal hará que se minimicen las bacterias en la boca y al no aspirarlas evitaremos enfermedades como la neumonía o la bronquitis. El incremento de bacterias bucales en los pulmones agrava la patología previa en personas que padecen algún tipo de enfermedad pulmonar.
9- Problemas en el embarazo. Una mala salud oral de la madre incrementa el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo, como un parto prematuro, el bajo peso del bebé al nacer y una mayor probabilidad de preeclampsia (presión arterial alta y signos de daño hepático o renal) en la gestante. La gingivitis afecta a entre el 60 y el 70% de las embarazadas y se ha descubierto que sus bebés tienen más probabilidad de desarrollar caries.
10- Úlceras estomacales. En las personas que padecen periodontitis, la placa que se forma en los espacios debajo de las encías puede transformarse en un depósito de pylori helicobacter, bacteria asintomática y responsable de las úlceras estomacales. Esta bacteria puede ser transmitida oralmente.