Los rumores empiezan a ser insistentes: Sálvame puede tener las horas, o los días, contados.Sálvame Su caída de audiencia, los drásticos y atropellados cambios en el espacio, las salidas de pesos pesados y el despiece del propio programa en varios, además de los movimientos empresariales en Mediaset, podrían acabar con el longevo programa de las tardes de Telecinco, que lleva en antena desde el 27 de abril de 2009, un mes después de que se estrenara como emisión semanal por la noche para comentar Supervivientes (de ahí el nombre de Sálvame).
Desde entonces ha permanecido, casi siempre con grandes resultados de audiencia, en ese horario vespertino, en el que lleva casi 13 años y por el que han pasado casi todos los colaboradores del mundo del corazón y demás personajes de la farándula. Pero el programa ya lleva muchos meses dando evidentes síntomas de agotamiento y cayendo en audiencia de forma imparable, logrando sus peores resultados durante este mes de marzo, con un 11% de share y claramente derrotado por la telenovela turca Tierra amarga que emite Antena 3.
Las causas de la debacle
¿Por qué ha llegado hasta este punto? Hay numerosos factores. En primer lugar, el propio paso del tiempo acaba matando la fórmula. Sálvame aprovechó que Antena 3 renunció al corazónSálvame en su parrilla y durante todos estos años le ha funcionado, fichando a todos los colaboradores de Dónde estás corazón y convirtiéndose en el programa estrella del cotilleo.
Pero esa fórmula cada vez ha ido resultando menos atractiva para el espectador. Al no tener competencia en el mundo del corazón, Sálvame fue bajando el nivel de los invitados hasta convertirse en un programa que hablaba constantemente sobre los líos de sus propios colaboradores y de la cantera de nuevos famosos que surgían en Mujeres y Hombres y Viceversa y en el resto de realities de la cadena, retroalimentándose unos programas con otros y ofreciendo siempre los mismos rostros en antena.
Telecinco ha acabado siendo una cadena centrada casi exclusivamente en el corazón, presente de mañana a noche en El Programa de Ana Rosa, Ya es mediodía, Sálvame Lemon Tea, Sálvame, Ya son las ocho, casi todos los realities (en la mayoría ya sólo concursan famosos, los mismos de siempre y sus familiares), Socialité, Viva la vida, Sábado Deluxe, Mi casa es la tuya, Ven a cenar conmigo, etcétera. Y tanto corazón, y tanta insistencia con algunas familias (las Campos, los Carrasco-Jurado y los Pantoja, entre otras) han debido de saturar.
Además, no le favoreció que Mediaset perdiera los derechos de Pasapalabra. Optaron por ocupar ese espacio, de 20 a 21 horas, alargando Sálvame y llamando a esa última hora primero Sálvame Banana y después Sálvame Tomate, que se unía al Limón (de 16 a 17) y al Naranja (de 17 a 20). Así que se convirtió en un programa de cinco horas, demasiado largo. Y el Pasapalabra de Antena 3 les ganó totalmente la partida, con lo que volvieron a recortarlo una hora y en esa franja crear Ya son las ocho, con Sonsoles Ónega.
Cambios y más cambios sin éxito
El fallecimiento de Mila Ximénez, una de las caras más queridas del programa, seguro que también influyó. El programa intentó reinventarse comenzando de forma improvisada Sálvame Lemon Tea, poniendo a Terelu Campos y María Patiño de 16 a 17 horas a hacer una especie de Aquí hay tomate que tampoco ha funcionado bien. Además, de repente quitaron su emisión momentáneamente para colocar la nueva Pasión de gavilanes con pésimos resultados de audiencia, que arrastraron a Sálvame a unas muy malas cifras.
Hace poco Paz Padilla, una de las presentadoras fue despedida (al parecer por su posición antivacunas) y se fichó a Adela González, sorprendente incorporación, para darle un poco más de seriedad al programa. Y los cambios no han dejado de sucederse a un ritmo vertiginoso en estos últimos días. Este lunes se conoció que los directores, David Valldeperas y Alberto Díaz, van a ser relevados, y este martes se ha anunciado la marcha de otra de las presentadoras, Carlota Corredera, así como que Belén Esteban presentará de 19 a 20 horas un talk show al estilo de El Diario de Patricia.
Y a todo esto, Media For Europe, el grupo de comunicación italiano controlado por la familia de Silvio Berlusconi, ha hecho una OPA para hacerse con las acciones de Mediaset España que no controlaba todavía (posee un 55%), y eso podría conllevar también cambios. ¿Será el fin de Sálvame El propio nombre del programa parece estar pidiendo a gritos un S.O.S.