Rosalía y su novio, Rauw Alejandro, buscaban un hogar en España para instalar su amor y lo han encontrado en Manresa. La catalana ha tirado hacia su tierra y ha convencido al cantante puertorriqueño para adquirir juntos una mansión en Manresa (Barcelona), a 40 kilómetros del lugar de nacimiento de Rosalía.
Se trata de un palacete modernista por el que han pagado nada menos que 2,2 millones de euros y en el que vivirán cuando se encuentren en España. Construido en 1905, los artistas han decidido reformarlo a su gusto, aunque, al estar calificado como Bien de Interés Cultural Local, tendrán que respetar la fachada, los jardines, las cubiertas, las puertas, el interior y el entorno de la finca.
La propiedad cuenta con 2.264 metros cuadrados, cuatro viviendas y 30 hectáreas de jardín y campos de cultivo. En el interior, lleno de vidrieras y bóvedas, hay ocho suites, una enorme cocina reformada, varios baños, dos salones de más de 100 metros cuadrados cada uno, un jacuzzi, una bodega, una piscina, una cuadra de caballos y una amplia zona de barbacoa.
La finca perteneció en su origen a los padres dominicos del convento de Sant Domènec; de ahí que tenga adosada una capilla que data de 1872. A partir de ahí pasó a manos privadas y ahora ya es propiedad de Rosalía y Rauw Alejandro, dos de los artistas más exitosos del momento, que no habrán necesitado pedir una hipoteca para hacerse con ella.
Mientras reforma su nueva mansión, la cantante catalana sigue desvelando adelantos de su próximo álbum, Motomami, que va a ser el relevo del icónico y aplaudido El mal querer.