¿Dónde quedó la espera de una semana para ver un nuevo capítulo de tu serie favorita? Siete días en los que comentabas con tus amigos el plot twist que había dado la serie y hacías porras para adivinar qué pasaría en el siguiente episodio. Ese tipo de paciencia ya no existe. Ahora nos hemos sumergido en los maratones. Plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime Video lanzan las temporadas enteras el mismo día y convierten a las personas en vampiros, encerrados en sus casas dándole al botón de “siguiente episodio” sin parar por miedo a tragarse algún spoiler. El sofá se transforma en un lugar seguro sin posibilidad de que te destripen tu serie favorita. 

Pero ahora Netflix parece querer acabar con ese fenómeno que ella misma había creado. A partir de ahora, muchas temporadas de sus series irán divididas en dos partes lanzadas con semanas de diferencia. Durante el 31 de mayo en Tudum 2025, el evento anual en el que la plataforma anuncia sus próximos estrenos, explicó que así sucederá con la última temporada de la exitosa 'Stranger Things': la primera parte el 26 de noviembre, la segunda el 25 de diciembre y la tercera el 31 de diciembre. Ya siguieron esta estrategia con su anterior temporada publicando la primera parte el 27 de mayo del 2022 y la segunda el 1 de julio de ese mismo año. 

La segunda serie más vista de la plataforma, 'Miércoles' también llegará con su segunda temporada partida (la primera el 6 de agosto y la segunda el 3 de septiembre) y lo mismo con 'The Sandman', cuya primera temporada estuvo durante siete semanas en el Top 10 de las más vistas de la plataforma (el primer volumen de la segunda temporada se lanzará el 3 de julio y para el segundo volumen habrá que esperar hasta el 24 de julio). 

Una estrategia comercial

La estrategia que Netflix había empezado a emplear únicamente para las temporadas finales de sus series, ahora se ha convertido en una costumbre en cualquier temporada. Los Bridgerton, Emily in Paris, Outer Banks, You, The Witcher… Todas han sufrido el lanzamiento dividido de la plataforma. 

Se podría llegar a pensar que el motivo detrás de este cambio es luchar contra ese consumo compulsivo que han creado y, así, rescatar a esos vampiros y devolverlos a las calles. Pero no es más que una estrategia comercial para retener a los suscriptores un mes más. Cada vez hay más plataformas y la audiencia tiene que decidirse y, por eso, los clientes han aprendido el truco de las “suscripciones flotantes”. Consiste en darse de alta y de baja de la plataforma según el contenido que se ofrezca para gastar menos dinero. Dividir las temporadas el tiempo justo supone que los usuarios opten por continuar suscritos durante esas semanas de espera en las que aprovechan para ver otras series. Si el contenido les gusta, acaban quedándose.

Muchos clientes critican que de esta forma se prolonga la espera (esa para la que ya no tenemos paciencia y que ya pasó de moda) y divide la experiencia, mientras que los expertos aseguran que aumenta el interés por las series. Sin embargo, la estrategia no es más que una forma de alargar todo lo posible la conversación acerca de sus series más exitosas. En el mundo de las plataformas, cada vez más competitivo, hay un objetivo claro: ser trending topic el mayor tiempo posible